por Roberto Massari
Incluso el Che reconoció el valor ejemplar de esa primera experiencia de lucha, pero Hugo nunca quiso que se confundiera con la teoría del foco guerrillero: era un movimiento armado para ocupar tierras bajo el régimen dictatorial de Pérez Godoy, organizado por la Confederación campesina(dirigida por Hugo a sus 28 años de edad), y del Fir (Frente de la izquierda revolucionaria, del que uno de los fundadores fue Juan Pablo Chang Navarro, el «Chino» que moriría con el Che en Bolivia). La historia es bien conocida y ha sido contada en muchos libros, incluyendo uno del propio Hugo: Tierra o muerte. Las luchas campesinas en Perú (Siglo XXI, 1972).
Hubieron tres muertos entre las fuerzas de la represión, el movimiento campesino fue derrotado y Hugo capturado. Ante la amenaza de una sentencia de muerte, la Cuarta Internacional montó una campaña mundial masiva que logró salvarle la vida, con un fallo de 25 años. En el transcurso de esa campaña surgió una asociación destinada a tener papeles muy importantes en el futuro: Amnistía Internacional.
En ese momento, junto a Hugo, estaban otros militantes famosos en las cárceles peruanas, como Héctor Béjar, Elio Portocarrero y Ricardo Gadea (hoy todavía en activo político y miembro de la Fundación Guevara). Su hermana, Hilda Gadea Acosta -primera esposa del Che y madre de Hildita- vino a Italia en 1969 para organizar un Comité de solidaridad con los presos políticos peruanosen Roma y encomendó su dirección a mi mismo. Entre los nombres que dieron prestigio a este comité sin duda debemos mencionar al músico Luigi Nono, al pintor Ennio Calabria, al escritor Roberto Giammanco. Pero el golpe de Estado en Perú por parte de un militar progresista (Velasco Alvarado) le devolvió la libertad a Hugo, siempre que se exiliara. Así Hugo, aún militante de la Cuarta Internacional (pero en fuerte desacuerdo con su dirección mayoritaria) volvió a estar activo en varios frentes de lucha en el mundo, incluido en el Chile de Allende. Argentina, México, Canadá, Estados Unidos, Italia… Suecia. Comenzaba la larga peregrinación revolucionaria, que ahora ha llegado a su fin en Suecia.
En enero de 1974 Hugo participó en el X Congreso Mundial de la Cuarta Internacional, partidario de las posiciones de la Minoría internacional (Swp estadunidense y Pst argentino), pero también interesado en conocer nuestras posiciones (en ese momento yo representaba a la llamada Tercera tendencia internacional). De tal manera fue que nos encontramos por primera vez (pero ya él sabía de mi compromiso con su liberación en el comité de Hilda Gadea) y pudimos conversar fraternalmente sobre nuestras respectivas posiciones: nacía una amistad que estaba destinada a durar hasta hoy, como explicaré con brevidad.
Volví a encontrarme con Hugo en Chiapas, en La Realidad en 1996, en el primer Encuentro intercontinental por la Humanidad y contra el Neoliberalismo, organizado por el Ezln de Marcos. Hablamos y recordamos la historia del X Congreso. Desde el podio de ese evento, frente a más de 2.000 personas de todo el mundo, Hugo lanzó su imperecedero mensaje hablando del papel fundamental que debe tener la democracia para el movimiento revolucionario. Concluyó, en sus propias palabras, «que el movimiento obrero internacional ha fracasado históricamente precisamente en no considerar la democracia como el principio número uno por el que luchar». Fue su obituario para el movimiento comunista de los siglos XIX y XX.
De regreso en Perú Hugo continuó su lucha opositora, siendo elegido diputado en varias ocasiones, miembro de la Asamblea Constituyente, comprometido como siempre en la defensa de las comunidades indígenas, pero también en el nuevo frente del ecosocialismo. Hasta su muerte fue el director de la revista online Lucha Indígena, de la cual Utopía Roja siempre ha publicado los artículos más importantes, en el marco de una colaboración mutua.
El último acto político de Hugo que considero inolvidable y que muestra cabalmente cómo se mantuvo fiel a los principios de la autodeterminación de los pueblos y de la lucha contra el imperialismo (incluyendo el imperialismo ruso) es el haber sido uno de los primeros firmantes del llamamiento internacional lanzado en el blog de Utopia Roja y luego retomado por muchas otras realidades en todo el mundo. El título del documento subscrito por Hugo es: «Con la resistencia del pueblo ucraniano. Por su victoria contra la agresión».
No se podía imaginar mejor epitafio para un hombre que dedicó su vida entera a la revolución en el Perú, América Latina y el resto del mundo.
Hasta siempre, Hugo…
(traducido por Pagayo Matacuras)