Estimados Roberto y Enzo
Son ustedes muy amables y se los agradezco. Respondo:
Soy chileno, 70 años, profesor de Historia jubilado,
políticamente en ningún partido. Me defino de izquierda. Además de ser parte de
Utopía Roja, colaboro en el diario
digital Clarín de Chile y medios de
otros países, leo noticias internacionales en un canal de televisión vecinal, y
desde hace poco hago análisis internacionales para la cadena rusa de
información RT. Tengo un blog (www.malpublicados.blogspot.com).
Mi adhesión a UR significó hacerme parte de una idea de hace
tiempo, la necesidad de un espacio libre para unir pensamientos sobre el
pasado, presente y futuro de la humanidad. Un sitio desde el que se puedan
compartir, discutir, difundir propuestas más necesarias cuando la lucha
ideológica se siente con frecuencia insuficiente. Afortunadamente eso surgió de
personas con capacidad y entrega a quienes felicito.
(...)
Un abrazo de compañero y éxito de ambos y todos.
Rómulo (Pardo Silva)
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Ola de petróleo |
El socialismo actual debe repensarse porque se vive una
realidad inédita en la historia y el futuro necesita una visión estratégica
diferente a la conocida. En el presente dominado por el capitalismo las tareas
de los socialistas son reflexionar, consensuar y formular un programa con sus
instrumentos de aplicación. Luego difundirlo integrado en la base social para
crecer con conductas consecuentes.
No es su momento para alcanzar el poder pues es imposible gobernar
hoy sin integrarse al modelo global. Las condiciones para el socialismo se darán
a medida que se vivan las crisis del colapso sistémico.
El sistema capitalista desaparecerá. Necesita un
crecimiento económico permanente que es insostenible porque los recursos del
planeta son finitos y no existen los medios científico-tecnológicos para
producirlos.
Los dueños del poder global saben que la continuidad del
capitalismo es imposible. El Club de Roma, una
ONG del sistema preocupada del futuro, encargó un estudio al norteamericano Instituto
Tecnológico de Massachusetts cuyo informe fue publicado en 1972 con el nombre
de Los límites al crecimiento. Su
conclusión fue que “si el actual
incremento de la población mundial, la industrialización, la contaminación, la
producción de alimentos y la explotación de los recursos naturales se mantiene sin variación, alcanzará
los límites absolutos de crecimiento en la Tierra durante los próximos cien
años”. Lo mismo está demostrado
matemáticamente: “Si la economía creciera un 3% anual durante el siglo 21 el
producto debería doblarse cada 23 años, el 2100 habría aumentado un 1600%, el
2115 un 3200%, el 2138 un 6400%...” (1).
La economía actual solo está agotando de manera
irresponsable y egoísta recursos que deberían estar a disposición de la
humanidad durante millones de años.
El empobrecimiento que sufre el planeta es indesmentible. Cada
año la extracción de petróleo baja un 6% y descienden las reservas de gas y
carbón. Cada vez hay más demanda y escasez de agua, la World Wildlife Fund
después de estudiar más de 400 sistemas
fluviales concluyó que cerca de 2.700 millones de personas sufren falta de agua
al menos un mes del año. La sobreexplotación de animales y flora por
razones económicas pone a cada vez más especies bajo amenaza de extinción,
situación en la que se encuentran ya el 41 por ciento de los anfibios, el 25
por ciento de los mamíferos, el 13 por ciento de las aves y el 30 por ciento de
las coníferas. Los océanos están al borde de una extinción masiva comparable a la de
eras prehistóricas (2), el 90% de algunas especies de peces ha desaparecido por
la sobrepesca y científicos
advierten que toda la pesca comercial podría colapsar en las próximas décadas. Yacimientos de manganeso, bauxita,
rodio, cobalto fueron declarados lugares estratégicos por Estados Unidos, al
ritmo actual el cobre se habrá agotado en 115 años, China ante el declive de
sus reservas de tierras raras para garantizar su futuro ordenó restringir la
producción y racionalizar su uso. La escasez de tierras de cultivo se suple con
la tala de selvas, cada año se destruyen 9,4 millones de hectáreas, en 2010 la
deforestación amazónica aumentó en un 994% respecto al 2009 (3), el capital
multinacional de Europa, EEUU, Asia, para su seguridad alimentaria ha comprado
26 millones de hectáreas en Argentina y Brasil, según
el Banco Mundial el año 2011 extranjeros acapararon 41 millones de
hectáreas de tierras cultivables africanas.
A lo anterior se suman
otros problemas muy graves, el cambio climático, la sobreproducción industrial,
la fragilidad financiera, el aumento de población, la falta de puestos de
trabajo, el peligro de guerra nuclear. El capitalismo podría eventualmente superarlos,
pero no el agotamiento de recursos naturales.
En el futuro una nueva
civilización obligadamente tendrá que ser sostenible, de economía mundial, decrecida,
planificada y consumo racionado. La vida material austera solo irá acompañada
del goce ilimitado de la cultura, educación, arte, recreación. Es la única
forma de impedir la desaparición de la especie humana.Esa época
por venir podrá tener un régimen fascista mundial para los poderosos de
Occidente o uno socialista solidario al servicio de toda la humanidad y las
especies. La opción anterior entre capitalismo y socialismo ahora es
ecofascismo o ecosocialismo.
El proyecto nazi occidental de las élites capitalistas
existe y tiene como objetivos apoderarse de todos los recursos naturales del
planeta, instaurar el gobierno de las corporaciones y eliminar una parte de la
población. Se materializa mediante un proceso permanente que utiliza pretextos
para justificar cada avance. Su instrumento en última instancia decisivo es el
poder militar.
El plan nunca se ha publicado pero se puede inferir de
declaraciones de personas representativas y de las acciones del bloque.
James Blaine que presidió en Washington la primera
Conferencia Panamericana en 1890 expresó “… debemos ser amos absolutos del
continente americano y de las aguas que lo rodean. Logrado esto no hay plan de
conquista territorial o comercial que no podamos ejecutar con éxito. (4)
George Kennan, figura clave de la Doctrina Truman para la
Guerra Fría, escribió: “Poseemos cerca de un 50% de la riqueza del mundo, pero sólo
un 6,3% de su población... Nuestra verdadera tarea en el período venidero es diseñar
un modelo de relaciones que nos permita mantener esta posición de disparidad...
para hacerlo tenemos que deshacernos de todo sentimentalismo… ; nuestra
atención tendrá que concentrarse por doquier en nuestros objetivos nacionales
inmediatos... Deberíamos dejar de hablar de objetivos vagos e irreales como ser
los derechos humanos, el aumento de los niveles de vida, y la democratización.
No está lejano el día en el que vamos a tener que tratar en conceptos directos
de poder. Mientras menos nos entraben las consignas idealistas, tanto mejor.”
(5)
Esta mentalidad nazi fue expresada ahora por el rabino
Yitzhak Shapira: Si en tiempo de guerra la presencia de un no judío pone en
peligro la vida de un judío está permitido matarlo aunque no tenga ninguna
responsabilidad por la situación; se recomienda matar a los que apoyen o animen
a los enemigos; se puede matar civiles enemigos si eso favorece la guerra: está
permitido matar niños si es evidente que de mayores pueden resultar
"dañinos". (6)
El poderoso Club Bilderberg de empresarios, militares y
políticos de las potencias occidentales promueve una economía de crecimiento
cero, la reducción de la población y un orden mundial de un gobierno, un
ejército, una economía y una ideología. Un participante, el banquero James P.
Warburg, afirmó: “Guste o no guste tendremos un gobierno mundial. La única
cuestión es si será por concesión o por imposición”.
Noam Chomsky explica que “La doctrina de Bill Clinton era
que EEUU estaba autorizado a utilizar la fuerza militar para asegurar ‘el
acceso desinhibido a mercados clave, suministros energéticos y recursos
estratégicos’, sin siquiera la necesidad de inventar pretextos…”.
La OTAN el único bloque militar mundial, declara que su
misión es la defensa del modo de vida de los países desarrollados que la
controlan, es decir de asegurar su alto consumo. Creada para el Atlántico norte
ahora se expande hacia el este y sur globales. En los últimos doce años
liderada por Estados Unidos ha realizado acciones de guerra contra Yugoslavia,
Afganistán, Iraq, Somalia, Sudán, Pakistán, Yemen y Libia.
El gigantesco y costoso aparato militar de Estados Unidos
está pensado para operar en todo el planeta. Está presente en el espacio
extraterrestre y ciberespacio, todos los océanos, más de 800 bases en el
extranjero; tiene un programa de cohetes para alcanzar cualquier lugar de la
Tierra en una hora. Su enorme fuerza terrestre y aérea, la declaración de
emplear armas nucleares, el desarrollo de potentes bombas convencionales, el
escudo antimisiles que permite golpear con impunidad, la preparación para hacer
guerras simultáneas, no tienen otra finalidad que la voluntad de imponer un
imperio de carácter absoluto.
La política actual de esas potencias persigue claramente
las metas de esa estrategia futurista.
El control de los recursos: guerra en Libia, secesión de
Sudán, desestabilización de Venezuela, plan de ataque a Irán, (países con
petróleo). El poder único: cerco geográfico a China y Rusia, Estados Unidos que
tiene once portaaviones le pide a China que explique para qué necesita el único
que posee, (los dos países con posibilidad de enfrentarse con éxito a
Occidente). La reducción de la población: indiferencia por 1000 millones de
personas con hambre crónica, 1200 millones que carecen de agua potable, 10
millones de niños que mueren antes de los cinco años por causas evitables, (menos
consumidores y territorios despoblados).
Atilio Boron devela esta política de conquista: “el
(objetivo) fundamental, a largo plazo, es el control de la Amazonía, lugar
donde se depositan enormes riquezas que el imperio, en su desorbitada carrera
hacia la apropiación excluyente de los recursos naturales del planeta, desea
asegurar para sí sin nadie que se entrometa en lo que su clase dominante
percibe como su hinterland natural: agua, minerales estratégicos, petróleo,
gas, biodiversidad y alimentos. Para los más osados estrategas estadounidenses
la cuenta amazónica, al igual que la Antártida, es un área de libre acceso en
donde no se reconocen soberanías nacionales y abierta, por eso mismo, a quienes
cuenten con "los recursos tecnológicos y logísticos" que permitan su
adecuada explotación. Es decir, los Estados Unidos… ¿O es que alguien tiene
dudas de que, cuando llegue el momento, Estados Unidos no vacilará un segundo
en apelar a la fuerza para defender sus vitales intereses amenazados por la
imposibilidad de acceder a los recursos naturales encerrados en esa región?”.
Pepe Escobar adelanta sobre el futuro: “De las guerras por
la energía a las guerras por el agua, el siglo XXI será testigo de una feroz
lucha por los restantes recursos naturales del mundo. El tablero de este
ajedrez es global. Los riesgos son enormes. La mayoría de las batallas serán
invisibles. Todas serán cruciales… Así, no es extraño que el periódico China
Military, publicado por el Ejército Popular de Liberación (EPL) chino, así como
algunos sectores del mundo académico, afirmen ya abiertamente que China debe abandonar
la política de perfil bajo adoptada desde la época de Deng Xiaoping y apostar
por un ejército mayor, capaz de defender sus intereses estratégicos en todo el mundo…”.
El socialismo para la nueva civilización mundial, por el
contrario, debe compartir los recursos naturales, establecer la paz, seguridad
e igualdad para todos, crear una red democrática para el gobierno mundial,
definir una estrategia de lucha frente al proyecto de los dueños de las
corporaciones, sus militares y sus masas.
Desgraciadamente el
discurso del socialismo muestra un interés secundario por el futuro. Los socialistas
no ignoran que el sistema está en su etapa final pero conservan como propuesta un
crecimiento económico permanente en una sociedad justa. Por su carácter científico
la mayoría debe tener conciencia que eso es imposible, pero su interés de ganar
adhesión electoral para ser gobierno no les permite criticar la demanda popular
por consumismo.
El deseo generalizado de consumo depredador es un
impedimento insalvable hoy para el socialismo de futuro. En la actualidad se le
considera un derecho parte de la libertad y miles de millones lo han ejercido
aunque sea mínimamente. Ya en 1920 Georg Lukács sostenía: "El proletariado
sigue intensamente preso en las formas intelectuales y emocionales del capitalismo”.
Luigino Bracci dice de Venezuela: “Cuando falló la
aprobación de la reforma constitucional en diciembre de 2007, Chávez comprendió
que el pueblo no estaba listo para una radicalización de la revolución. Fue el
pueblo el que le dijo "No" a un montón de cambios realmente
revolucionarios, y Chávez lo dijo aquella vez: había que "bajarle
dos" a la revolución. Los famosos 5 motores se apagaron y se tuvo que suspender
un montón de cambios socialistas que nos tenían llenos de expectativas… Y
estemos claros: La mayoría de los venezolanos, por muy chavistas que se digan,
han terminado creyendo que el socialismo es que les llegue más dinero en sus
quincenas, más tickets de alimentación, que el gobierno les dé una casa, una
nevera barata, un carro iraní, un trabajo en el gobierno. Que tengas un médico
que te atienda gratuitamente. Que el chamo estudie gratis. Pareciera que
socialismo es simplemente pedir y recibir.” (7)
El poder todavía lo tienen los capitalistas. Rusia, China,
Vietnam, los países del este europeo, prueban que las condiciones imperantes conducen
a ellos. Cuba para enfrentar sus dificultades económicas apoya la formación de
un sector de empresarios privados.
Los socialistas de
futuro a pesar de la incomprensión del momento deben explicar claramente su
propuesta sostenible solidaria, el decrecimiento inevitable, el peligro
nazicorporativo. Tienen que integrarse como minoría en la base para impulsar
desde ya los cambios que se correspondan con el programa.
En la civilización
socialista todos tendrán los bienes y servicios en el nivel que permita la
conservación de la humanidad millones de años. El humano debe vivir con la naturaleza
y en sus límites. Los goces inmateriales son los únicos inagotables.
Referencias
1 George Monbiot, El problema del aumento de la población
es importante pero ni mucho menos está entre los primeros de la lista
3 Informe del Instituto del Hombre y el Medio Ambiente de
la Amazonia (AMAZON) de Brasil.
4 Documentales Telesur
5 George Kennan en “Policy Planning Study 23,” elaborado para el
Departamento de Estado en 1948. Citado en Noam Chomsky: “What
Uncle Sam Really Wants,” p. 11.