Por que manda el Alto Mando Militar. Hay acusaciones que hay corrupción administrativa y narcotráfico no solo por parte de los civiles, sino también de militares. El Alto Mando está en esa categoría de corrupción, por haberse hecho rico y haberse convertido en una burguesía. Pero hay que reconocer que al lado de ellos hay militares patriotas que nos acompañarán a desplazar a este gobierno. En Venezuela se creó una tradición de militares patriotas y hay que recordar que los levantamientos de Carúpano y de Puerto Cabello fueron contra el imperialismo; y aquí en la guerrilla rural, al poco tiempo de haberse iniciado, ya estaban militares patriotas acompañándola, a diferencia de Colombia, donde la guerrilla llevaba casi 60 años y sin tener un sargento. Es por eso que hay muchos militares presos en este momento.
Él sabe que está derrotado, él hace unas elecciones ahorita y las pierde en manos del mismo pueblo que creyó en una supuesta revolución socialista, pero que ahora no cree en ella. Y recordemos que el Pacto de Punto Fijo también fue derrotado por el pueblo, y nadie cree ya en esta nueva alianza de lo que se llama “socialismo del siglo XXI”. Ni siquiera creen quienes andan en la calle defendiendo a Maduro, porque le pagan o van obligados; depende de un sueldito o de una cuota. Debemos estar satisfechos que el pueblo considere esto como una dictadura, porque es un gobierno que le negó la democracia, la libertad, los derechos humanos y la comida. Venezuela ingresó a la crisis humanitaria con los super millones que recibió por el aumento de la renta petrolera: que una parte se la robó la nueva burguesía que surgió del chavismo.
Venezuela siempre se ha caracterizado por tener militares corruptos y narcotraficantes que se han valido del poder para establecer dictaduras, pero también ha tenido, tiene y tendrá militares que defiendan la democracia, los derechos humanos y una nueva constitución que reestablezca toda esta situación. Con Marcos Pérez Jiménez y Rómulo Betancourt se produjeron desprendimientos en las FAN y ahora será con mayor fuerza, porque son evidentes las violaciones que este sistema ha aplicado en Venezuela.
Claro, aunque le podemos quitar ese nombre: que se tomen las calles del país y se mantenga el desconocimiento de este gobierno y del presidente de la República. Vamos a mantener la calle y no el plantón que está convocando la MUD, eso es absurdo. Hay que tomar permanentemente la calle por un tiempo. Esa sería una acción popular que estaría dentro de una resistencia pacífica.
Eso mismo dijo Chávez y luego salió con la embajada norteamericana y sus alianzas con las empresas mixtas en Guayana. Y ahora Maduro ha hecho una gran alianza con otros imperios que son los rusos y los chinos. Así que salir de un imperio para caer después en otro, no tiene ningún sentido histórico. Hay que buscar la autonomía, la independencia y la soberanía. Con las empresas mixtas y el Arco Minero del Orinoco se ha vendido la soberanía. Ejemplos sobran para que se arme una nueva estructura jurídica basada en lo que piensa el venezolano, para que se inaugure la nueva era histórica una vez que se desplace al actual poder constituido.
La mayoría de esos actos los hacen los colectivos y no el pueblo. El gobierno les paga a los colectivos para que hagan eso y luego culpan al pueblo. Quemar una pequeña empresa es algo negativo, pero lo que vale es el poder constituyente del pueblo quien puede agarrar preso a cualquier alcalde, incluyendo al de Caracas, y nombrar a uno nuevo. Esto es un hecho constituyente originario como el que hubo el 19 de Abril de 1810 y un año después, el 5 de Julio de 1811, cuando se declaró la independencia total. Esa lucha continua ahora con actos constituyentes originarios. Es una acción del pueblo estableciendo su poder propio.
Ellos quieren elecciones, un referendum, y nosotros no estamos pidiendo elecciones sino, como en París, que el poder constituyente del pueblo desplace al poder constituido, que sea una Constituyente popular porque representa al pueblo formando su propio poder. Y la MUD no ha llamado a una Constituyente originaria. No es como la Constituyente que hizo Chávez ni tampoco como la que llama Maduro, quien lo hace para retardar su estadía en el poder y tratar de reformar la Constitución para transformarla en una verdadera dictadura.
No habrá golpe. La OEA creó la Carta Democrática y ésta establece que no admite golpes de Estado. Por ello, cuando Carmona cambió la manifestación de 700 mil personas en un vulgar golpe de Estado, la OEA lo desconoció. Los militares saben que la OEA rechaza los golpes y también que el pueblo irá en contra de los golpes de Estado. De manera que quien restableció a Chávez en el poder fue la OEA y luego el pueblo salió cuando ya los militares estaban apartados. Esta situación popular que viene será significativa porque en Venezuela se va a iniciar lo que dije para las páginas de La Razón: una gran revuelta para América Latina, la revuelta planetaria de las muchedumbres.
Hay hambre en Venezuela y llegó no solo a los barrios populares que simpatizan con el “socialismo del siglo XXI”, sino también a la propia clase media del gobierno que ya formó partido y tiene apoyo en esas zonas populares; en esos barrios se violan los derechos humanos porque el pueblo sabe que si no va a una manifestación del gobierno con una camisa roja lo botan del trabajo, le quitan la beca a sus hijos, es decir, hay represión y entonces empieza a reaccionar.
Las OLP, junto con la creación del Carnet de la Patria, de los CLAP [Comités Locales de Abastecimiento y Producción] y de los paramilitares, son medidas represivas y por eso están inventando una Constituyente que no es tal porque solo quieren que vote un grupito y no el pueblo, y así piensan reinaugurar la dictadura más ofensiva que ha habido en Venezuela y que tengan instrumentos jurídicos para actuar violentamente. Esta dictadura se diferencia a otras en Venezuela y en el continente porque trata de orientar ideológicamente a la gente con ideas socialistas que no aplicaron en ninguna otra parte del mundo. Los CLAP son parte de un control policial sobre quienes se les va a entregar la comida. Los CLAP, junto con el Carnet de la Patria y las OLP, se convierten en un aparato de intervención policial y militar en contra del pueblo.
No pueden existir presidentes obreros porque aquí acabaron los sindicatos, aquí los obreros no tienen el salario necesario para comer.
Estados Unidos sigue siendo quien tiene los contratos petroleros más altos, y además es asombrosa la soberanía territorial, política y militar que se le ha entregado a China y a Rusia. Porque el Arco Minero no es mas que un favor que le hacen a China y a Rusia, es algo desastroso.
A Maduro no lo va a juzgar el pueblo por ser colombiano sino por corrupto, por haber destruido la economía, toda la plataforma tecnológica, por haber llevado a Venezuela a una dictadura, por haber violado los derechos humanos, y por eso no lo va a salvar nadie.
La derrota es inevitable aún cuando se transforme en una dictadura en una etapa mayor, porque ya el pueblo le está disputando la calle. Por otra parte es evidente el desprendimiento entre los sectores pobres y el gobierno, hay crisis en la FANB y cada semana que pasa hay más hambre en el país.
Militó durante diez años y se había comprometido con nosotros en una alianza entre civiles y militares para crear un gobierno. Hoy puedo mencionar el nombre de Simón Muñoz, rector de la UCV, junto a un equipo de civiles que irían a una marcha hasta Miraflores para pedir la renuncia de Carlos Andrés Pérez. El plan era que, en el camino y antes de llegar al Congreso, Chávez iba a entregar las armas y allí se iba a hacer una acción cívico-militar. Chávez dejó eso y se fue solo y yo me entero por casualidad cuando un oficial me llamó. Fue algo nefasto no habernos dicho eso cuando ya Simón Muñoz estaba preparando la marcha con varias universidades en una acción civil del pueblo, pero Chávez hizo otra cosa.
Adán Chávez me mandó un mensaje para decirme que su hermano estaba en las Fuerzas Armadas. Adán era militante del PRV y establecimos ese contacto y nos veíamos siempre, y luego acordamos un plan para derrotar a CAP [Carlos Andrés Pérez] que iba a ser un plan cívico-militar y no militar. La última reunión con Chávez fue en 1991, cuando planificamos esa toma cívico-militar que no se dio.
Es triste, yo no quiero que se vayan. Ninguna de mis hijas se ha ido, todas viven aquí. Yo aconsejo que debemos quedarnos en Venezuela, aunque también sé que no hay espacios para un muchacho que se gradúe de médico o ingeniero porque no hay trabajo o gana menos que un empleado.
Fabricio era totalmente contrario a regímenes como estos. Él luchó para tumbar a Pérez Jiménez, además fue un excelente intelectual y escritor, definía muy bien las situaciones. El gobierno puso a Fabricio a hacer campaña electoral, esa fue una ofensa demasiado grande para alguien que renunció a su diputación para fundar con nosotros el PRV. Hay que respetar la memoria histórica.
Tengo 85 años y tengo mis actividades. Mis capacidades intelectuales están normales, escribo sobre los elementos ideológicos que hemos lanzado a la calle, viajo por toda Venezuela para participar en congresos. Y nos llamamos Tercer Camino porque estamos enfrentados contra el capitalismo clásico y contra el capitalismo de Estado ruso.