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Douglas Bravo y Alí Rodríguez Araque en las guerrillas, 1970 |
Tres documentos ha publicado recientemente Douglas Bravo. Además, ha sostenido entrevistas con periodistas de diferentes medios y países; durante este año ha recorrido tres veces el territorio nacional, ora en conferencias, ora en debates en universidades, en gremios profesionales, en comunidades populares, y ha participado en eventos internacionales con ponencias de variada temática: ecología, petróleo, agua, derechos humanos, y en particular, nuestra situación política y económica, en cuyas vanguardias ha participado desde su juventud en el Partido Comunista, sus luchas estudiantiles y obreras, la comisión cívica-militar que contribuyó al derrocamiento de la dictadura pérezjimenista, su enfrentamiento contra el betancourismo y el Pacto de Punto Fijo, y la lucha armada revolucionaria que lo ha llevado a ser uno de los comandantes guerrilleros más destacados de América Latina, en abierto combate por la independencia y la Soberanía Nacional frente a la rapiña poli-imperialista, la cual se ha acentuado en los últimos años bajo la conducción del chavismo autocalificado de bolivariano, robinsoniano y hasta de la tercera vía de Tony Blair; fracasado proyecto bufo, caricaturesco, mediocre en su política internacional y en la administración pública, malversador e innovador en hechos escandalosos de corrupción y narcotráfico.
Ampliamente conocido, Douglas Bravo nos sorprende por su claridad mental y expresiva, su buen humor y la precisión de sus respuestas.
Acaba de llegar de Europa. Conversamos en su apartamento. Aquí comienza el diálogo.
T.N.S. —Tienes casi 85 años… ¿Estás cansado?
D.B. —No. Me siento un poco incómodo por un tratamiento que mantengo debido a algunas molestias en la columna vertebral. Parece que es el mal de quienes hemos soportado pesos continuos o excesivos en la espalda y los hombros. Estoy en constante ajetreo y me reúno con gente joven y alegre preocupada por el país y por el cuerpo conceptual que hemos logrado construir desde 1966, hasta el presente, con los amigos y militantes del PRV-RUPTURA-TERCER CAMINO.
T.N.S. —¿No te parece muy largo ese nombre para un partido político?
D.B. —Pudiera parecerlo, pero hay razones éticas que nos han conducido a esa identidad. Te explicaré: ya expulsados del PCV por nuestra decisión de mantener la vigencia de la lucha armada, habíamos sido expulsados en 1965 junto a Luben Petkoff, Julio Chirinos, Daniel Buitrago -entre otros-, creamos el 23 de abril de 1966 el PRV (Partido de la Revolución Venezolana), fortalecimos los frentes guerrilleros abandonados por el PCV, y a mediados de los años 70 fundamos el periódico Ruptura, el cual se convirtió en un arrollador movimiento de masas, que nos llevó a plantearnos discusiones sobre la participación electoral en 1978.
No estaba ni estoy ganado para una concepción de la democracia como sinónimo de procesos electorales amañados, tramposos y enajenantes, en una contextualidad de hegemonía mediática a la que sólo acceden los poderosos, los capitalistas o sus marionetas; sin embargo, otros camaradas, movidos por la ambición personal o el oportunismo, creyeron llegada la hora de dividir tanto al PRV como a Ruptura, y comenzaron a dar saltos desesperados, a buscar alianzas inusitadas, y crearon aparatos que manejaron a su antojo hasta la fundación del PSUV; trasladaron muchas de nuestras ideas y proyectos a manos de militares e intelectuales de ocasión, ganaban premios por sus vestimentas y hundían a muchos de quienes habían sido nuestros mejores combatientes, en la abundancia de las comisiones, los autos costosos y la burla pública del jefe adulado, quien hacía uso y abuso, y aun lo hace después de su muerte, de los medios televisivos. Es para mí doloroso recordar a militantes y cuadros del PRV que llegaron a tanta complicidad con el poder. Enriquecidos, anquilosados en cargos y embajadas, y algunos hasta han osado utilizar, como parte de sus curricula, su militancia en nuestra organización. Ellos hoy son los derrotados; nuestras ideas son la vanguardia de los nuevos tiempos. Me siento feliz de vivir este momento. Me duele sí, el destino histórico de quienes fueron, no mis subalternos, sino mis hermanos en la lucha. Pero ya eso va de paso. Que tengan larga vida, y puedan, algún día, dar una lección de autocrítica a las nuevas generaciones de compatriotas. Ellos hundieron a Chávez. Pobre muchacho, alborozado “Tribilín”, como él mismo nos contó que lo llamaban. Lo entregaron a los imperios. Jugaron, cual malabaristas tardíos, con Rusia, USA y China. Nuestros proyectos fueron deformados y terminaron en peligroso inmediatismo, reproduciendo un absurdo estalinismo, que los llevó a soñar con una gran potencia, como si éstas fueran un triunfo de esplendor civilizatorio. Organizaron milicias fascistas, como las que hoy esperan al pueblo en Miraflores para masacrarlo, destruyeron la clase media, crearon una nueva burguesía armada y tropera, y corrompieron a muchos dirigentes obreros y campesinos. ¿Cuáles campos? ¿Cuáles industrias?, copiaron modelos económicos atrasados por razones de resistencia política, ajena a nuestra realidad, y originaron un éxodo, en pleno desarrollo, de profesionales formados en nuestras universidades.
¿Por qué la matanza en los bloques del 23 de Enero? ¿Por qué el asesinato de jóvenes nacidos en el malogrado proyecto chavista? ¿No eran muchos de ellos “los niños de la calle” a quienes solía referirse José María? ¿Fue la muerte o la cárcel la reeducación que les ofreció el expresidente? Todo esto es una estafa. Muchas de nuestras tesis fueron hurtadas al PRV, en especial lo referido a la renta del suelo. Y sabemos quiénes fueron los traidores, y quiénes acabaron hasta con las conquistas populares, previas a esta falsa unidad cívica-militar.
T.N.S. —Por ejemplo… ¿Quiénes? ¿Puedes decirnos algunos nombres?
D.B. —De mi familia y de Gustavo Machado aprendí, muy joven, a evitar las alusiones personales en el combate político. Pero remito a los lectores de esta entrevista a consultar disimiles opiniones expresadas a través de nuestra prensa. Ahora mismo circula una larga lista de cuentas bancarias, de venezolanos, congeladas en USA. Gran parte de esos nombres provienen del PRV.
Fueron divisionistas, se entregaron al poder; entregaron a un joven oficial rebelde, que había militado en nuestro partido, a los Rusos, a los Chinos y a Fidel, también lo comprometieron con los jerarcas mediáticos, vía Cisneros. Traicionaron a quienes les sirvieron de escalera y a sus propias invenciones como la Causa R y el PPT. Son los máximos responsables de que esa especie de comité central que es la dirección del PSUV destruya a nuestra nación. Lo de las empresas mixtas es traición a la patria. Permíteme formular una pregunta: ¿En verdad tú crees que es necesario citar nombres? Al nuevo gobierno le corresponderá investigar y a la justicia le tocará condenar. Lo demás lo sabrá hacer el pueblo. Ya los ha condenado moralmente.
T.N.S. —Has hablado del PRV y de RUPTURA. ¿De dónde sale TERCER CAMINO?
D.B. —Después del Congreso Cultural de Cabimas 70, evento sobre el cual existen vastas referencias bibliográficas y hemerográficas, empezaron a surgir contradicciones que produjeron abundante discusión; Teodoro, mi amigo siempre, y camarada de la juventud comunista, impulsó junto a Freddy Muñoz, Eloy Torres, Germán Lairet y otros valiosos compatriotas la creación del MAS, que se hace pública en enero de 1971. A un mes de la deliberaciones de Cabimas. Ellos asumen una estrecha relación con el Eurocentrismo Franco-Hispano. Y nosotros nos dedicamos al replanteamiento del marxismo. Múltiples lecturas y la organización de diversos encuentros culturales, académicos y políticos, nos fueron alejando del marxismo-leninismo; ya habíamos roto con la ortodoxia, pero conseguimos nutrientes filosóficas en el estudio de nuestros libertadores (Miranda, Bolívar, Sucre, Piar, Páez, Urdaneta), en Simón Rodríguez, en los viejos camaradas Salvador de La Plaza, y los aún vivos para entonces, Martín Marval y Ángel J. Márquez. También estudiamos la teoría de la liberación, a los teóricos ecológicos contemporáneos y a los utópicos de distinto pelambre, desde Tomás Moro hasta los “blanquistas”. En ese tiempo, otros en Valencia recreaban a Hegel, pero no hacían especificaciones entre el materialismo histórico, y los modelos económicos generados en su conjunción con El Capital. Esas experiencias originaron la construcción de una teoría para la revolución venezolana. En ese tiempo aparece, llevado de las manos de su hermano Adán, y Nelson Sánchez, el inefable arañero de Sabaneta. Allí se consolida su vinculación con Kleber Ramírez. Cuando ya éramos PRV-RUPTURA y empezábamos a ser también TERCER CAMINO.
T.N.S. —¿Y por qué tú dices que las Empresas Mixtas constituyen una traición a la patria?
D.B. —Nosotros introdujimos documentos demandando justicia en el Tribunal Supremo, en ellos señalamos, en su momento, que el 40% del territorio ocupado por los imperios participantes en esos convenimientos, de 40 años de duración, pasarían a ser propiedad del imperio explotador, con posibles prórrogas por 30 años. Se impuso, como sucede actualmente, la voluntad omnipotente del entonces presidente. Pero sólo te diré lo siguiente: hace pocos meses y en reiteradas ocasiones el ingeniero Víctor Poleo concedió declaraciones a la prensa y la televisión. Fueron tan claras y contundentes que si las revisas, verás, por qué deben ser investigados los personajes señalados de corruptos en el ejercicio de sus funciones en la política energética. Si a ellos sumamos la pérdida de territorio y otras afectaciones de nuestra Soberanía, esas valientes acusaciones pueden ser tomadas como Notitia Criminis por quienes deben ejercer la justica. Algún día será. Más temprano que tarde lo lograremos.
T.N.S. —¿No temes posibles acciones represivas por parte del gobierno?
D.B. —A esta edad es muy fácil vencer el temor. Confieso que lo he sentido muchas veces, pero el mejor antídoto contra el miedo es el sentido de la dignidad. Soy serrano, de Falcón. Allá me alce y hoy me alzo con el inmenso orgullo de ser venezolano. Más que a estos depredadores de la patria, le temo a la definitiva entrega de nuestra soberanía. Y si me llevan preso sólo pido me ubiquen donde haya otros prisioneros, para intentar convencerlos de la importancia de conformar un Frente Popular que no sólo llegue algún día a Miraflores sino que se oponga al plan carbonífero del Zulia; a los continuos ataques a nuestras etnias aborígenes, al Arco minero del Orinoco…
T.N.S. —¿No es contradictorio que los integrantes del PRV-RUPTURA-TERCER CAMINO apoyen a la MUD?
D.B. —No creo en la MUD como una propuesta política. No es ni siquiera un concierto nacionalista como el que se diera en 1958. ¿Te imaginas el 20 de enero de 1958 a Miguel Otero Silva, haciéndole esa pregunta a Fabricio Ojeda de por qué él se hubiese reunido con dirigentes adecos, copeyanos, urredistas y comunistas? En estos momentos es distinto. En la MUD hay de todo, pero es imposible la unidad. Algunos de sus integrantes han avanzado de manera admirable hacia niveles filosóficos que los acercan al pueblo, otros han fortalecido su capacidad para lograr prebendas y todo tipo de beneficio personal. ¡Ni este gobierno, ni la MUD! Requerimos un frente popular que reconstruya al país y ese frente brotará de las mejores conciencias, tanto del PSUV como de esa chata unidad. Y sobre todo, del alma popular. Tal vez esta noche o mañana negocien la marcha del jueves. Venezuela, importante fuente petrolera, no escapa de los acuerdos de Obama y Putin. Y tenemos representantes, muy cercanos a esos convenios, en el Mar Caribe, desde donde se instruye al PSUV, y tenemos a la OEA, desde donde es dirigido el sector más representativo de la MUD.
T.N.S. —¿Quiere decir que tú aspiras a dirigir una junta de gobierno?
D.B. —No. Lo dicho significa que en un frente popular cada grupo o individuo mantiene su perfil. Su autonomía de pensamiento. Lo cual coincide con determinada tácticas, y ciertos pasos, del conjunto de participantes, en acciones convenidas. Después de ello vendrán posibles alianzas o definitivas separaciones. Crecerán los individuos o los grupos que tengan mejor formación política e imanen mayor apoyo popular.
T.N.S. —Gracias Douglas ¿Me concederías otra entrevista?
D.B. —A la orden, cuando digas…
T.N.S. —Será pronto. Por ahora, una última pregunta: ¿Qué opinas del diálogo?
D.B. —JA, JA, JA, JA…
¡A cochino macho lo capan una sola vez! Como diría un cónsul falconiano.
Soplan nuevos vientos. Por lo pronto, avancemos pacíficamente.
Piedralta, 31 de octubre de 2016