Descubrió y desarrolló diversas plantas alimenticias muy nutritivas, de las cuales Europa sólo ha utilizado la papa y el maíz. No aprovechan más que en mínima escala y muy recientemente la qañiwa, la quinua, la kiwicha (amaranto en México), el tarwi, la maca.
Hay 3,000 variedades de papa y cientos de las otras especies.
La irregularidad del terreno que lo hace pródigo para la agricultura, también lo hace difícil para ella.
El trabajo de extensa infraestructura agrícola como grandes terrazas y largos canales fue más fácil de ejecutar con la unión de las comunidades (ayllus). Ese tipo de organización en su desarrollo creó el “Tawnantinsuyo” (erróneamente llamado “Imperio Incaico”).
Las terrazas o andenes son espacios planos superpuestos, para evitar que la tierra cultivable se deslice. Con ese mismo objetivo, se deja franjas de tierra con su vegetación de pastos sivestres.
Da un curso determinado a los canales de agua para que arrastren poca tierra.
Hace los surcos en las laderas con la debida inclinación de acuerdo a la precipitación pluvial de la zona para que el agua arrastre la menor cantidad posible de tierra.
Una comunidad de media altura tiene parte de su gente en la parte alta criando alpacas y otra parte en el bajío cultivando coca.
En el Tawantinsuyo se construían almacenes, llamados “Qolqa”. De ellos se enviaba productos a los lugares menos favorecidos por el clima.
El tipo de organización social era el más apropiado para el trabajo agrícola andino, que a veces requería de pequeños grupos y en otras ocasiones de grandes colectividades como cuando había que construir andenes, canales, caminos, almacenes.
En los grandes almacenes descentralizados se guardaba alimentos deshidratados en conserva: carne(“ch ́arki”), papa (chuño y moraya), maíz (“chochoqa”). Cuando en algunazona había hambruna por excesiva lluvia o ausencia de ella, granizada o hela- da, los alimentos almacenados iban a ella. No existían el hambre ni la miseria. Los huérfanos, ancianos e inválidos, eran pare de la gran familia comunal, no estaban abandonados.
Dando Cuenta
En México, donde ahora vivo, se hizo
A finales de abril presentamos el libro en la Universidad Nacional Autónoma de México en la ciudad de México, ante estudiantes universitarios.
Recorrimos diversos lugares de este país. En la ciudad de México se presentó la película de Malena Martínez“Hugo Blanco Río Profundo” en un pequeño foro.
En Xalapa, Veracruz, estuvimos con colectivos que apoyan al Concejo Nacional Indígena (vinculados a los zapatistas) nos informaron de las luchas frente al proyecto de despojo y violencia estatal.
En Cuernavaca presentamos el libro con la participación de renombradxs intelectuales.
Estuvimos con compañerxs en el ejido (comunidad indígena) autónomo de Tila en Chiapas, quienes hasta ahora siguen enfrentando la política anti-insurgente y de despojo del actual gobierno.
Cherán K’eri es una comunidad indígena purépecha en Michoacán que se liberó de talamontes, narcotraficantes y políticos. Fuimos con 50 compañerxs de Guadalajara, Jalisco. Las compañeras, alrededor de una fogata, símbolo de su lucha de resistencia y liberación, nos relataron cómo perdieron el miedo e hicieron lo imposible.
En Guadalajara nos reunimos con estudiantes universitarios y compañerxs de organizaciones sociales.
En Querétaro nos reunimos con estudiantes y docentes universitarixs. Se planteó la necesidad de vincularse con las luchas, pues sólo colectivamente vamos a vencer.