L’associazione Utopia rossa considera suo fondamento politico il principio secondo cui il fine non giustifica i mezzi, ma nei mezzi si deve riflettere l’essenza del fine. Non ha programmi politici, come del resto non ne aveva la Prima internazionale. Nonostante le più diverse provenienze ideologiche dei suoi sostenitori, essa ritiene che l’anticapitalismo dilagato dopo l’inizio dell’Antirivoluzione russa (dicembre 1917) sia stato motivato fondamentalmente da idee precapitalistiche, cioè retrograde, e non da progetti di civiltà in grado di superare il capitalismo sviluppando ulteriormente i suoi modelli di democrazia. Ciò spiega anche il prevalere, nella storia della cosiddetta «sinistra», di simpatie per i regimi dittatoriali di ogni specie e colore. Utopia rossa si batte contro l’ulteriore diffusione di ideologie precapitalistiche vecchie e nuove (in campo politico, culturale, ecologico, religioso ecc.), come parte della sua battaglia per il superamento del capitalismo, se si vuole salvare la vita sulla Terra con la sua umanità. In questo senso la sua utopia continua ad essere rossa.

The Red Utopia association considers its political foundation to be the principle that the end does not justify the means, but that the means must reflect the essence of the end. It has no political program, just as the First International did not. Despite the diverse ideological backgrounds of its supporters, it believes that the anti-capitalism that spread after the start of the Russian Anti-Revolution (December 1917) was fundamentally motivated by pre-capitalist – that is, retrograde – ideas, and not by civilizational projects capable of overcoming capitalism and of further developing its democratic models. This also explains the prevalence, throughout the history of the so-called «left», of sympathies for dictatorial regimes of all kinds and colors. Red Utopia fights against the further spread of old and new pre-capitalist ideologies (in the political, cultural, ecological, religious, and other fields) as part of its battle to overcome capitalism, if life on Earth, including its humanity, is to be saved. In this sense, its utopia remains red.

PER SAPERNE DI PIÙ CI SONO UNA COLLANA DI LIBRI E UN BLOG IN VARIE LINGUE…

martedì 2 dicembre 2025

CHILE: UN GOLPE AL CORAZÓN

por Tito Alvarado


ESPAÑOL-ITALIANO-ENGLISH


La elección presidencial pasada en Chile (noviembre, 26, 2025) ha señalado unas cuantas certezas: ninguna encuesta, manipulación mediática o furor de campaña puede asegurar un resultado deseado ni puede señalar un rumbo fijo. La incertidumbre envuelve al devenir político. Pudiéramos quedar aquí, estaríamos faltando al rigor y a la verdad. De nada sirve que hablemos con un lenguaje oscuro y de rebuscados argumentos ni quedarnos en señalar el problema sin atrevernos a elucubrar una solución posible. Primero habría que preguntarse ¿Cómo hemos llegado a este callejón de aparente no salida? Desde que tengo capacidad de recordar, he constatado a cada paso la desigualdad social, la falta de oportunidades, el doble rasero para medir y otras múltiples expresiones de la ideología del poder. Hasta llegar a la culminación criminal de la dictadura y lo menos cruento, pero igual de desalmado, de los gobiernos de la concertación y dos periodos de un engendro publicitario con síndrome de camisa ancha. ¿Qué ha ocurrido en este largo periodo de dictadura criminal y dictadura por otros medios? La reducción cultural de Chile a una mera expresión de vacío existencial. Muchas empresas florecientes, que eran propiedad del estado, fueron traspasadas, a precio de huevo, a manos privadas; toda expresión de periodismo alternativo, fue ahogada desde los gobiernos de la concertación; para peor, si antes había atisbo de poder revolucionario, hoy muchas de esas expresiones han quedado en el limbo de volverse divagación diversa del pensamiento socialdemócrata y un miedo cerril a cualquier expresión de organización y poder popular; hubo un tiempo en que se fabricaban en Chile muchos artículos de consumo, hoy el poder industrial del país ha sido desmantelado, casi todo está en manos de capitales extranjeros. Nos hemos convertido en un país que vende servicios, materias primas, productos del campo y ni qué decir del sueldo de Chile. Si mirásemos cómo se producen los bienes materiales en nuestro reducido país, tendríamos unas cuantas respuestas que nos situarían en la cresta de la ola, somos un país sin identidad propia, con políticos sin propuestas de soluciones reales, con ciudadanos que han perdido su derecho fundamental: ser persona libre. Vivimos a los sobresaltos de la manipulación, mientras los dueños del poder siguen en su negocio.

Para el 14 de diciembre hay dos posibilidades con resultados diametralmente opuestos, pero, paradojalmente, sin cambio de fondo en beneficio de los olvidados, la política se ha vuelto un circo con incapacitados mentales sin propuestas serias y necesarias, se hace política para administrar el capitalismo, unos con avances timoratos en beneficio de ciertas mayorías y otros tendientes a ver nublado cuando resplandece el sol, son los amigos de aplastar cabezas. Desde hace mucho el miedo es el arma de uso común, miedo que nada tiene que ver con la realidad y oculta un miedo mayor. El cuco del comunismo, esgrimido cuando los comunistas no son ni la sombra de lo que fueron, la inseguridad, que encierra en el pequeño espacio de su casa a personas que debieran ser libres, la realidad demuestra que la inseguridad es un lucrativo negocio creado para ocultar problemas mayores como la corrupción, cuando estamos a las puertas de un fracaso aparece el miedo al pinochetismo por otros medios, este nos ha obligado muchas veces a elegir el mal menor. Nos hemos vuelto masas en disputa sin participación creadora, solo se nos convoca para votar y luego que cada cual se las arregle como pueda. ¿Dónde ha quedado la capacidad de organizarse en base a necesidades y perspectivas de solución?

Chile está, aparentemente en una disyuntiva, se elige un candidato o gana el otro (esto es más un juego de azar que trabajo en pro de las soluciones), cada comando se esmera en mostrar su opción como la mejor, ocultando la realidad: ninguno de los candidatos en disputa aportará soluciones de fondo. Lo que venga después será una divergencia, son proyectos opuestos en lo aparente, en lo profundo otro es el cantar. Los problemas del país, que son los problemas generados por la forma en que se establecen las relaciones humanas, si no se resuelven, se acumulan hasta un próximo estallido social. De todo lo que se dice en campaña, algunas frases suenan feroces, otras se visten de premoniciones, todos avivan un juego pasajero, después tendremos las lamentaciones. Nadie menciona el problema del agua, ni la recuperación de las riquezas básicas, y es que el problema fundamental, son los políticos con sus miras pequeñas y sus propuestas de poca monta. El país no requiere un fascista en el gobierno ni una socialdemócrata para administrar un sistema, que, en esencia, debe ser cambiado de raíz.

¿Qué hacer? es el dilema, solamente que este qué hacer no es una disyuntiva que señale un antes y un después. Lo cierto es que sí seguimos por la misma senda, poco, casi nada de cambio profundo habrá en el país. Hoy no se trata de fascismo para parar el comunismo ni comunismo para parar el fascismo, se trata de optar por la vida, priorizar lo que funciona, terminar con la corrupción, establecer puentes con el otro, priorizar las soluciones a nuestras necesidades, recuperar identidad, partir desde abajo para llegar a un sistema que permita la participación plena, creadora, de cada persona. Seamos actores de nuestro propio destino, tengamos una opinión informada, emitamos nuestro pensamiento, propongamos soluciones, juntemos nuestra fuerza con la de los demás. Optemos por la solución mayor, el pueblo ejerciendo el poder.

Hacia adelante no hay caminos abiertos, debemos construirlos con nuestro propio accionar.


 * * *

ITALIANO

sabato 29 novembre 2025

Les éditions Syllepse se sont associées pour la série sur l’agression de la Russie poutinienne contre l’Ukraine aux éditions Page 2 (Lausanne), M Éditeur (Montréal), Spartacus (Paris) et Massari Editore (Italie), aux revues New Politics (New York), Les Utopiques (Paris) et ContreTemps (Paris), aux sites À l’encontre (Lausanne) et Europe solidaire sans frontières, ainsi qu’aux blogs Entre les lignes entre les mots (Paris),  Centre Tricontinental (Louvain-la-Neuve), Utopia Rossa/Red Utopia et au Réseau syndical international de solidarité et de luttes.

BRIGADES ÉDITORIALES DE SOLIDARITÉ

À l’encontre: https://alencontre.org/ Centre Tricontinental: www.cetri.be/ ContreTemps: lesdossiers-contretemps.org/ Éditions Page 2: https://alencontre.org/ M Éditeur: https://m-editeur.info/  Éditions Spartacus: www.editions-spartacus.fr/ Éditions Syllepse: www.syllepse.net/ Massari Editore, www.massarieditore.it

Entre les lignes, entre les mots: https://entre- leslignesentrelesmots.blog/ Europe solidaire sans frontières: www.europe-solidaire.org/ Les Utopiques: lesutopiques.org/ New Politics: newpol.org/ Réseau syndical international de solidarité et de luttes: laboursolidarity.org/ Utopia Rossa/Red Utopia: www.utopiarossa.blogspot.com/


L’UCRAINA DI FRONTE A UNA SCELTA INSOSTENIBILE

di Oleksandr Kyselov

(Attivista di Sotsialnyi Rukh. Ucraino, originario di Donetsk)

ITALIANO - FRANÇAIS


Sfiniti da oltre tre anni di attacchi russi, gli ucraini sono sempre più disposti ad accettare compromessi politici ingiusti e pesanti concessioni territoriali per porre fine alla guerra. Eppure, è tutt'altro che certo che questa difficile scelta porterà effettivamente a una pace duratura. Mentre dilagano le speculazioni su un altro piano di pace mediato da Trump per l'Ucraina, gran parte del dibattito attuale sembra un déjà vu. Sentiamo le stesse denunce di "interessi particolari" nel conflitto, condanne di guerrafondai e richieste di "colloqui urgenti". In Ucraina, non abbiamo solo sentito queste argomentazioni. Le abbiamo formulate noi stessi.

Nell'estate del 2014, in seguito all'annessione della Crimea da parte della Russia e con la guerra nel Donbass già in corso, attivisti ucraini, russi e bielorussi pubblicarono una dichiarazione "Nuova Zimmerwald" in cui criticavano l'ascesa dello sciovinismo e della xenofobia nei loro paesi. Hanno chiesto un ampio movimento contro la guerra, un cessate il fuoco immediato e il disarmo reciproco. Il neonato movimento ucraino Sotsialnyi Rukh ha fatto eco a questo spirito nel 2015, sostenendo negoziati diretti con il coinvolgimento di sindacalisti e difensori dei diritti umani di entrambe le parti, nonché lo scioglimento delle agenzie di sicurezza. Si è trattato di un autentico tentativo di pace internazionalista, fallito.

Niente di tutto ciò ha impedito l'aggressione russa nel 2022. Eppure, con l'eccezione di una coraggiosa minoranza, la sinistra russa si è nuovamente rifugiata nella retorica pacifista, attribuendo la colpa della guerra a entrambe le parti e puntando il dito contro la NATO, Boris Johnson e il "regime oligarchico neonazista di Kiev". Gli ucraini, sotto i bombardamenti, non hanno potuto permettersi questo lusso. Hanno resistito alle forze di occupazione e troppi hanno già perso la vita.

A livello internazionale, quando la sinistra non si limita a dichiarazioni concise e stereotipate, oscilla ampiamente tra un'istintiva repulsione per l'ingiustizia e una disperata richiesta di pace. Ma entrambe possono servire da guida per l'azione?

Il prezzo della giustizia


Molti denunciano qualsiasi compromesso con il Cremlino come un vero e proprio tradimento, creando un precedente premiando l'aggressione. In termini assoluti, hanno ragione. Eppure la giustizia ha sempre un prezzo: se non per gli attivisti che la chiedono, allora per qualcun altro.


Le risorse dell'Ucraina sono al limite delle loro possibilità. La spesa per la difesa nel 2025 ha raggiunto i 70 miliardi di dollari, superando le entrate fiscali nazionali. Il deficit di bilancio si aggira intorno ai 40 miliardi di dollari e la continuità degli aiuti esteri non è garantita. I costi di ricostruzione sono già saliti a oltre mezzo trilione di dollari. Il debito pubblico ammonta a 186 miliardi di dollari e continua a crescere. Quasi due terzi degli ucraini prevedono che la guerra durerà più di un anno, e gli esperti condividono questa opinione. Il presidente Volodymyr Zelensky sottolinea che il suo Paese avrà bisogno di tutto il supporto possibile per combattere l'esercito russo per altri due o tre anni. Allo stesso tempo, le forze armate ucraine sono sottoposte a grave pressione non solo per la mancanza di armi e munizioni, ma anche per la diminuzione del personale. Dal 2022 sono stati registrati oltre 310.000 casi di diserzione e assenza senza permesso, di cui più della metà nel 2025. Molti soldati che hanno lasciato l'esercito lamentano esaurimento, mancanza di preparazione psicologica all'estrema intensità del combattimento, interminabili missioni e comandanti corrotti che li trattano come pedine usa e getta. Alcuni sono pronti a tornare non appena le condizioni miglioreranno, ma solo una piccola parte lo ha fatto nell'ambito del programma di amnistia. Più della metà degli uomini ucraini si dichiara pronta a combattere, ma 1,5 milioni di loro non hanno ancora aggiornato i propri registri militari. Dopo l'inizio del reclutamento nel 2024, solo 8.500 persone si sono offerte volontarie entro un anno. Persino l'offerta di un bonus di 24.000 dollari alla firma per contratti di un anno non è riuscita ad attrarre molti giovani. Una volta allentate le restrizioni di viaggio per i giovani dai 18 ai 22 anni, quasi 100.000 uomini hanno attraversato il confine nei primi due mesi, molti dei quali sono partiti definitivamente.


La triste realtà è che la resistenza ucraina si basa sulla "busificazione", la pratica di sequestrare con la forza uomini per strada o sul posto di lavoro e arruolarli nell'esercito. Il difensore civico ha riconosciuto che questi abusi sono ormai sistemici. Ciononostante, la Corte Suprema ucraina ha stabilito che la mobilitazione rimane legalmente irreversibile, anche quando condotta illegalmente. Nel frattempo, i social media sono sempre più pieni di resoconti di violenti scontri con ufficiali di leva.


L'opinione pubblica riflette questa stanchezza e i recenti scandali di corruzione che coinvolgono i più stretti collaboratori del presidente non fanno che aggravare la situazione. I sondaggi mostrano che il 69% degli ucraini è ora a favore di una fine negoziata della guerra e quasi tre quarti sono disposti ad accettare il congelamento della linea del fronte, anche se non alle condizioni della Russia. Gli ucraini continuano a insistere sulle garanzie di sicurezza, che per loro includono la fornitura di armi e l'integrazione nell'UE.


Il sogno di "combattere fino alla vittoria", a prescindere da tutto, ignora questi limiti. A meno che il "sostegno incrollabile" dell'Occidente non includa la volontà di aprire un secondo fronte, cosa dovremmo aspettarci? La logica della disperazione porta ad abbassare l'età di leva, estendere il servizio militare alle donne, espellere i rifugiati ucraini aventi diritto dall'estero per riempire le trincee e quindi istituire truppe di blocco ed esecuzioni sul campo per prevenire le diserzioni.


L'illusione pacifista

lunedì 27 ottobre 2025

LETTERA AGLI UTOPISTI ROSSI

ITALIANO - ENGLISH

Cari e care (e per conoscenza ad amici vari),
è arrivato il momento di cambiare l’epigrafe sotto la testata di Utopia Rossa. Non è cosa facile perché i tempi sono tutt’altro che favorevoli e la tentazione di lasciar perdere - cioè sciogliere UR, arrendersi e retrocedere all’impegno puramente individuale - è sempre presente e tentatore. Lo hanno dimostrato tutti quelli che ci hanno lasciato (in Italia e all’estero, soprattutto in America latina) nessuno dei quali lo ha fatto per aderire a qualcosa di collettivo, migliore o peggiore di UR. La creazione di blog o siti personali è spesso l’alternativa illusoria di stare ancora facendo qualcosa di utile per l’umanità: illusioni… virtuali.

Vado per punti.

1) Il mondo della ex sinistra è degenerato completamente, ovunque, trascinando con sé settori importanti del mondo cosiddetto «progressista». Paese per paese abbiamo visto svanire valori epocali considerati essenziali, almeno a partire dalla Prima internazionale e poi evolutisi con il tempo (come la democrazia), e abbiamo visto sorgere al loro posto obiettivi temporanei, nati magari da esigenze reali, ma trasformati rapidamente in mode, in manifestazioni della società dello spettacolo, spesso di massa. Chi ricorda più l’«Altermondialismo», «Occupy Wall Street», «Black Lives Matter», «Me Too», «Fridays for Future», «Gilets Jaunes», «Attac», «Tute bianche», «No Tav» e così via?

2) L’idea di poter arrivare a coordinare su scala mondiale queste mode, non solo è politicamente negativa, ma per fortuna è anche irrealizzabile. Insieme ad altre considerazioni, l’esperienza di questi movimenti-moda ci costringe a rinunciare a un nostro obiettivo «storico»: la costruzione di una Quinta internazionale che immaginavamo costruita sulla base di movimenti e non più di partiti. Degenerati i partiti, ormai appaiono degenerati anche i movimenti. È quindi la fine dell’ipotesi Quinta internazionale che io ho difeso dal 1983, quando presi atto del completamente del processo degenerativo della Quarta internazionale, vale a dire il migliore o il meno peggior partito che sia esistito dopo la Seconda guerra mondiale, quando ne erano parte personalità come Hugo Blanco, Ernest Mandel o Daniel Bensaïd. Forse avrei dovuto abbandonare l’idea della Quinta internazionale un po’ prima, ma meglio tardi che mai. 

3) Riflettendo su due movimenti che hanno assunto caratteristiche psicopatologiche analoghe (in Italia più che altrove) si è aperto in me un canale di riflessione, al quale forse dedicherò un lavoro organico, ma che ora devo anticipare, per salvare UR e consentirle di compiere un passo in avanti.
I due movimenti sono il maoismo europeo dei primi anni ’70 e l’attuale isteria antiebraica filo-Hamas. Anche questa passerà, ma lascerà una ferita incolmabile come la lasciò il maoismo. Ebbene, la caratteristica principale che hanno dimostrato di avere le due forme di psicodramma politico collettivo è l’anticapitalismo precapitalistico. Entrambi si sono affidati a ideologie precapitalistiche: il maoismo camuffato da marxismo-leninismo, e l’antiebraismo camuffato da antisionismo. Ma soprattutto entrambi hanno dimostrato di essere organicamente feroci avversari della democrazia, cioè del regime politico che è storicamente indispensabile per il funzionamento del capitalismo più avanzato (per non parlare del socialismo…). Democrazia e postdemocrazia continueranno, invece, ad essere indispensabili anche per la prospettiva rivoluzionaria di superamento del capitalismo (come aveva ben capito Rosa Luxemburg contro i bolscevichi). Gli slogan sull’abbattimento e non sul superamento del capitalismo sono puramente demagogici e sono sempre serviti a coprire posizioni precapitalistiche. Non hanno comunque nessuna possibilità storica di realizzarsi.

4) Continuando la riflessione, non mi è stato difficile associare entrambe queste due follie collettive ad altre manifestazioni di anticapitalismo precapitalistico: in primis allecologismo apocalittico che chiede al capitalismo di fare passi indietro invece che passi avanti per la soluzione di problemi climatici, ambientali ecc. che nessun regime precapitalistico potrà mai risolvere. (Greta Thunberg è stata un chiaro simbolo di come si può passare in breve tempo dall’ecologismo apocalittico precapitalistico all’antiebraismo, altrettanto precapitalistico.)
Ma anche al mondo dei cristiani progressisti e a volte agli stessi papi che hanno una lunga tradizione di anticapitalismo precapitalistico (Teologia della liberazione e alcune encicliche).

5) Ma all’origine delle principali ideologie precapitalistiche in circolazione nel mondo moderno vi è soprattutto la tradizione (leniniana e staliniana) del bolscevismo al potere. Al potere e non prima, quando Lenin ancora proponeva un governo operaio e contadino in un sistema sociale capitalistico. Il bolscevismo al potere bloccò lo sviluppo del capitalismo in Russia, distrusse la borghesia nazionale, vi sostituì il proprio potere di casta e varò un sistema economico non capitalistico, destinato a perire per tante ragioni, tra le quali non ultime le leggi economiche del mercato mondiale.
L’ideologia precapitalistica dei bolscevichi al potere fu trasmessa al movimento operaio internazionale, deformandone irrimediabilmente la crescita in ogni parte del mondo. Dei residui ancora sopravvivono nella forma degenere dell'hitlero-comunismo.

6) Insomma, si torna sempre a quel 20 dicembre 1917 quando, sulla scia di una grande Rivoluzione (l’unica vera che il mondo abbia conosciuto nel Novecento, da febbraio a novembre 1917) si fondò la Čeka, lo strumento con cui la casta in formazione distrusse la possibilità di portare la Russia a un sistema sociale che superasse il capitalismo. Unita al contemporaneo soffocamento dei comitati di fabbrica e dei soviet, la fondazione della polizia segreta per distruggere i partiti d’opposizione diede inizio all’Antirivoluzione russa, poi trasformatasi con Stalin in aperta Controrivoluzione. In quel mese di dicembre 1917 fu cambiata la storia dellumanità e iniziò il declino del movimento operaio internazionale.

7) Ormai si deve parlare di scomparsa del movimento operaio (come movimento politico e non sindacale): questo è un fattore fondamentale da prendere in considerazione per qualsiasi strategia che si proponga un superamento del capitalismo. È venuto a mancare politicamente il soggetto storico che si pensava potesse assumere la gestione della nuova società postcapitalistica. Forse ciò sarebbe stato possibile agli inizi del Novecento, o forse era unillusone anche allora, ma certamente oggi non c’è più spazio nemmeno per l’illusione. E non bisogna farsi ingannare da quelle situazioni (paesi arretrati, dittature, regimi ex stalinisti) in cui i lavoratori ancora devono lottare per ottenere un riconoscimento politico nella forma di partiti e a volte addirittura di sindacati indipendenti. Ma tutto ciò è ormai storia passata per i principali paesi a più alto sviluppo industriale e finanziario. Il movimento operaio non esiste più come soggetto politico. E nemmeno elettorale...

8) Il «fardello delluomo bianco» - detto anche cattiva coscienza del mondo capitalistico sviluppato - sta portando, presso le nuove generazioni, a un crescente rifiuto della cultura sorta dalla storia plurisecolare del capitalismo. Purtroppo non nel senso di un suo miglioramento e arricchimento, ma nel senso di una sua negazione o deformazione caricaturale. È il fenomeno dell’antioccidentalismo che ormai pervade i movimenti di contestazione più appariscenti e che, nelle forme più estreme, ha portato a inneggiare per movimenti terroristici e antiebraici. Il futuro vedrà comparire sempre più spesso tali correnti di rifiuto precapitalistico della cultura occidentale e le occasioni per fornire pretesti non mancheranno. Anche per colpa della stessa cultura del capitalismo che sta dimostrando una storica incapacità a superare se stessa in una forma che sia compatibile con le esigenze dell’umanità. La diffusione crescente della videodipendenza sta lì a dimostrarlo. 

9) Per queste ragioni - qui esposte sommariamente, ma che rimandano a decenni di elaborazione teorica e a più di cinquanta libri da parte di vari nostri compagni e compagne - non si può consentire che Utopia rossa appaia come qualcosa che fiancheggi l’anticapitalismo precapitalistico e l’antioccidentalismo. Il nostro richiamo alla tradizione delle precedenti ideologie anticapitalistiche può creare confusione. Occorre quindi togliere dal blog le 7 frasette di principio e cambiare l’epigrafe sotto la testata. Mi chiedo anche se sia bene mantenere i nomi della redazione italiana e di quella internazionale.

10) Per l’epigrafe ho provato a scrivere un testo sostitutivo, ma confesso che non è impresa facile. Ve lo sottopongo consapevole dei suoi difetti. Ma cos’altro si può dire in poche parole, che vada bene internazionalmente e non solo per l’Italia, e soprattutto possa consentire anche alle nuove generazioni non contaminate dall’anticapitalismo precapitalistico e dall’antioccidentalismo di avvicinarsi a Utopia rossa?

11) L’aggettivo «rossa» deve restare perché costituisce un collegamento con la storia gloriosa del movimento operaio che dobbiamo aver l’orgoglio di rivendicare, per lo meno dalla nascita della Prima internazionale fino al dicembre1917. Senza mai dimenticare che anche questa storia gloriosa del movimento operaio è un prodotto dell’Occidente e non certo di culture precapitalistiche o antioccidentalistiche. Non a caso tutto il mondo dell’anticapitalismo precapitalistico ignora o non si riconosce in questa tradizione che nel passato aveva visto anche emergere alcune delle migliori intelligenze in vari campi del sapere. Cosa che da tempo non accade più.

Roberto

L’associazione Utopia rossa si fonda sul principio secondo cui il fine non giustifica i mezzi, ma nei mezzi si deve riflettere l’essenza del fine. Il suo programma politico è il superamento del capitalismo, per salvare la vita sulla Terra con la sua umanità In questo senso la sua utopia continua ad essere rossa e si contrappone  all’ulteriore diffusione di ideologie precapitalistiche - come la demagogia «comunista», l'ecologismo apocalittico, lo pseudofemminismo, il wokismo, l'integralismo religioso, il nazionalismo, varie specie di populismo e soprattutto l’antioccidentalismo in tutte le sue forme.

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 ENGLISH

RED UTOPIA ROJA – Principles / Principios / Princìpi / Principes / Princípios

a) The end does not justify the means, but the means which we use must reflect the essence of the end.

b) Support for the struggle of all peoples against imperialism and/or for their self determination, independently of their political leaderships.

c) For the autonomy and total independence from the political projects of capitalism.

d) The unity of the workers of the world - intellectual and physical workers, without ideological discrimination of any kind (apart from the basics of anti-capitalism, anti-imperialism and of socialism).

e) Fight against political bureaucracies, for direct and councils democracy.

f) Save all life on the Planet, save humanity.

g) For a Red Utopist, cultural work and artistic creation in particular, represent the noblest revolutionary attempt to fight against fear and death. Each creation is an act of love for life, and at the same time a proposal for humanization.

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a) El fin no justifica los medios, y en los medios que empleamos debe estar reflejada la esencia del fin.

b) Apoyo a las luchas de todos los pueblos contra el imperialismo y/o por su autodeterminación, independientemente de sus direcciones políticas.

c) Por la autonomía y la independencia total respecto a los proyectos políticos del capitalismo.

d) Unidad del mundo del trabajo intelectual y físico, sin discriminaciones ideológicas de ningún tipo, fuera de la identidad “anticapitalista, antiimperialista y por el socialismo”.

e) Lucha contra las burocracias políticas, por la democracia directa y consejista.

f) Salvar la vida sobre la Tierra, salvar a la humanidad.

g) Para un Utopista Rojo el trabajo cultural y la creación artística en particular son el más noble intento revolucionario de lucha contra los miedos y la muerte. Toda creación es un acto de amor a la vida, por lo mismo es una propuesta de humanización.

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a) Il fine non giustifica i mezzi, ma nei mezzi che impieghiamo dev’essere riflessa l’essenza del fine.

b) Sostegno alle lotte di tutti i popoli contro l’imperialismo e/o per la loro autodeterminazione, indipendentemente dalle loro direzioni politiche.

c) Per l’autonomia e l’indipendenza totale dai progetti politici del capitalismo.

d) Unità del mondo del lavoro mentale e materiale, senza discriminazioni ideologiche di alcun tipo (a parte le «basi anticapitaliste, antimperialiste e per il socialismo».

e) Lotta contro le burocrazie politiche, per la democrazia diretta e consigliare.

f) Salvare la vita sulla Terra, salvare l’umanità.

g) Per un Utopista Rosso il lavoro culturale e la creazione artistica in particolare rappresentano il più nobile tentativo rivoluzionario per lottare contro le paure e la morte. Ogni creazione è un atto d’amore per la vita, e allo stesso tempo una proposta di umanizzazione.

* * *

a) La fin ne justifie pas les moyens, et dans les moyens que nous utilisons doit apparaître l'essence de la fin projetée.

b) Appui aux luttes de tous les peuples menées contre l'impérialisme et/ou pour leur autodétermination, indépendamment de leurs directions politiques.

c) Pour l'autonomie et la totale indépendance par rapport aux projets politiques du capitalisme.

d) Unité du monde du travail intellectuel et manuel, sans discriminations idéologiques d'aucun type, en dehors de l'identité "anticapitaliste, anti-impérialiste et pour le socialisme".

e) Lutte contre les bureaucraties politiques, et pour la démocratie directe et conseilliste.

f) Sauver la vie sur Terre, sauver l'Humanité.

g) Pour un Utopiste Rouge, le travail culturel, et plus particulièrement la création artistique, représentent la plus noble tentative révolutionnaire pour lutter contre la peur et contre la mort. Toute création est un acte d'amour pour la vie, et en même temps une proposition d'humanisation.

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a) O fim não justifica os médios, e os médios utilizados devem reflectir a essência do fim.

b) Apoio às lutas de todos os povos contra o imperialismo e/ou pela auto-determinação, independentemente das direcções políticas deles.

c) Pela autonomia e a independência respeito total para com os projectos políticos do capitalismo.

d) Unidade do mundo do trabalho intelectual e físico, sem discriminações ideológicas de nenhum tipo, fora da identidade “anti-capitalista, anti-imperialista e pelo socialismo”.

e) Luta contra as burocracias políticas, pela democracia directa e dos conselhos.

f) Salvar a vida na Terra, salvar a humanidade.

g) Para um Utopista Vermelho o trabalho cultural e a criação artística em particular representam os mais nobres tentativos revolucionários por lutar contra os medos e a morte. Cada criação é um ato de amor para com a vida e, no mesmo tempo, uma proposta de humanização.