Porque ha llegado herman@s,
el tiempo de nuestro tiempo.
El justo momento de decir nuestro
¡Ya Basta!
“Si
buscamos la Loma Santa, no hay más Loma Santa; si me voy pal norte me encuentro
con un alambrado; me voy al sur, con otro alambrado, al este, al oeste con otro
alambrado, dónde está entonces la Loma Santa, digo también al mismo tiempo, ¿no
será la Loma Santa el terreno donde estamos asentados?, y si es bajo esa
concepción de idea, entonces la Loma Santa es donde estamos asentados y el
deber de nosotros es proteger esa Loma Santa, la verdad, entonces, yo también
pienso, y algún momento dije también la Loma Santa es donde estamos, y somos
como una fiera que está acribillada, que está herida y qué, por escapar de su
verdugo en algún momento la fiera tiene que pararse y tiene que atacar,
entonces también relaciono esa situación, somos como una fiera herida, que está
acorralada, y tenemos que atacar, tenemos que atacar para defendernos".
Pedro
Nuni, 2005.
I. Acerca
del lugar y tiempo en el que estamos acorralados, y del por qué debemos atacar
para liberarnos.
Hoy, al
momento de escribir estas palabras introductorias a lo que pretende ser nuestra
Primera Declaración de los de Abajo, se van a cumplir más de 60 días de incesante protesta:
barricadas y confrontación cuerpo a cuerpo entre diversos sectores del pueblo
venezolano (estudiantes, clase media empobrecida, indígenas) y las fuerzas
represivas del Estado (Guardia Nacional, Ejército y Paracos oficialistas), lo
que ha generado; por lo menos, unos 40 muertos entre los criollos y otros
tantos entre la población indígena, principalmente wayuu (aunque no es posible
olvidar a todos los yukpa previamente asesinados, incluyendo a su verdadero
líder: Sabino Romero, pero tampoco los centenares de líderes obreros y
campesinos asesinados a lo largo de esto que, en mala hora fue llamado
“revolución bolivariana” o “socialismo del siglo XXI”).
Así,
pues, hoy no es posible hablar de un lugar de la lucha de los de Abajo sin
contemplara buena parte del territorio nacional: San Cristóbal, Mérida,
Maracaibo, Valencia, Maracay, Caracas, Ciudad Bolívar, Puerto La Cruz,
Sinamaica, Paraguaipoa, calles, plazas, caminos fronterizos, barrios urbanos,
universidades, en fin, todo el país es esa Loma Santa a la que solo los de Abajo aspiramos
llegar, precisamente, porque creemos en la convivencia, en la libertad y vamos
a atacar por ella.
En
cambio, para los de Arriba, donde se debe incluir a los del actual Mal-Gobierno
de Nicolás Maduro y los grupos mafiosos (civiles y militares) que le acompañan,
el Gobierno Militar Cubano y sus aliados latinoamericanos, principalmente, el
sub-imperialista Brasil, pero también a los representantes de los partidos de
oposición de la MUDquienes, conjuntamente con el Gobierno norteamericano y
todos los entes financieros y grandes corporaciones transnacionales,buscan a
toda costa contener la lucha de los Abajo que estudiantes y pobladores han
sostenido en una resistencia que sobrepasa los 60 días de represión, presos,
violaciones y muerte, pues, para los de Arriba, esos factores son la única
garantía a sus programas extractivistas y de explotación de nuestros
territorios, de nuestro sometimiento y esclavitud.
Así, es
urgente y necesario que tengamos claro que son esos los de Arriba, por lo que
sólo los trabajadores, los estudiantes, los campesinos, los pueblos indígenas y
los pobres urbanos sometidos a la más terrible inflación, al desabastecimiento
de alimentos y medicamentos, al desalojo de sus tierras y a la más feroz
represión, somos los que, desde abajo, debemos atacar pues, por mucho que hemos
buscado nuestra Loma Santa, los de Arriba nos cercan nuestro camino a la libertad, a la
justicia y a la verdadera democracia.