CONTENUTI DEL BLOG

lunedì 2 giugno 2014

VENEZUELA: EL DERRUMBE DEL MODELO ECONÓMICO EN PUERTAS. EL INICIO DE UN NUEVO CICLO, por José Rafael Mendoza Márquez [«Ruptura», Venezuela]


Todo gobierno y sus altos directivos, deben tener la capacidad técnica y política de comunicar, informar y sobre todo persuadir, sobre los asuntos de interés colectivo, y sobre decisiones gubernamentales, es su responsabilidad. De lo contrario estaremos en presencia de un gobierno débil, sin las capacidades políticas adecuadas para dirigir a la sociedad. Parece que esta situación ya se esta haciendo cotidiana en el gobierno del Presidente Nicolás Maduro.

Este señalamiento se hace, ya que basta con observar y leer en los medios de comunicación a un vocero no oficial, que representa una asociación de carácter privado, informando sobre la aplicación de los precios de las tarifas en los pasajes internacionales a tasa Sicad II, por encima del funcionario del gobierno, a quien le corresponde la responsabilidad política de hacer el anuncio.
A lo anunciado (el ajuste de tarifas de los boletos aéreos a tasa Sicad II), ahora se suma que Bolipuertos, cobrará en Bs, a cambio de tasa Sicad II los aranceles que le corresponden, lo que comienza a evidenciar que el sector público está comenzando a establecer dicho cambio (casi 50 Bs.) como referencia para las operaciones en divisa extranjera. A la larga, se viene generando un devaluación excesiva de la moneda nacional. Porque finalmente, si se obtiene divisas a 6,3 (Cencoex) o Sicad I (10 Bs.), tanto el sector público como el privado finalmente los costos lo establecerán a Sicad II. Toda una distorsión y barbaridad económica. Lo que producirá irremediablemente que la Ley de Precios Justos se vaya a la basura, y los mecanismos de control que de por si son ineficientes, terminen por desaparecer.

Esta situación, de igual forma evidencia una serie de fallas estructurales que tiene las políticas económicas adoptadas, porque no hay que ser un erudito en materia económica para demostrar que el Sistema de Control de Cambios ya es un sistema totalmente anacrónico, cumplió su ciclo real, y debe ser revisado científica y políticamente. No es posible sostener la economía nacional con 4 tipos de cambios, máximo cuando son los más altos valores lo que determina la estructura de costos, aún cuando se adquieren en los más bajos valores. De allí, que se está generando una enorme inflación, desabastecimiento y distorsiones en la oferta de bienes y servicios.


Esta incapacidad gubernamental de mantener el rumbo positivo de la economía nacional, debe ser corregida, y sin lugar a dudas, se debe considerar seriamente la salida de los responsables de la dirección en dicha materia.

Los daños al país son evidentes: hemos alcanzado una de las inflaciones más alta en el mundo en menos en un año; el costos de la cesta básica subió más de un 70%; una vivienda que hace año y medio costaba 800 mil bs, hoy alcanza la suma de más de 2 millones de Bs. Un vehículo convencional, que costaba en agencia en Marzo de 2012 cerca de 220 mil Bs, luego se vendía en diciembre del mismo año en el mercado en 500 mil; durante el año 2013 subió a cerca de 800 mil, y en los momentos actuales (mayo 2014) tiene un valor de 1.100.000 Bs. Así mismo, sucede con las medicinas, alimentos, otros bienes y servicios. Es decir, una soberana locura.

El legado histórico dejado por el comandante Hugo Chávez, sin duda alguna, se ha venido perdiendo. Los últimos datos nos señalan que la popularidad del presiente Maduro esta por el 37%, con lo cual, la caída ha sido considerable, la crisis económica indica que el Chavismo esta perdiendo fuerza, hay una enorme desafección política hacia las políticas gubernamentales. Estamos en medio de una crisis de legitimidad y por tanto, existe un desconcierto fundamental en las fuerzas progresistas.

El aspecto medianamente positivo es que la oposición no levanta cabeza, tampoco puede ni tiene la capacidad de capitalizar tal crisis del modelo económico. Sin embargo, no es mi interés hacer un análisis más detallado de la situación en la oposición venezolana.

Para ir concluyendo, considero fundamental plantar algunos elementos que pueden servir para generar un debate nacional en todas las fuerzas progresistas que acompañan la revolución, teniendo en cuenta que pueden ser elementos que permitan hacer ajustes en las políticas públicas.

Es necesario, la depuración gerencial y directiva en los altos niveles de gobierno. Se requiere de mayores capacidades técnico-políticos para dirigir la gestión pública, hacer los cambios con cuadros políticos mejor capacitados. Y para ello se requiere desechar los enroques y las roscas que son el circulo presidencial.

Revisar en detalle, con la rigurosidad científica y política, la necesidad de ajustes en los presupuestos otorgados a algunas políticas, programas y proyectos sociales, donde se dilapida los recursos públicos. Con lo cual se requiere de una necesaria reestructuración organizativa y funcional de las misiones sociales, para hacerlas más eficientes y efectivas.

Es necesario hacer un diagnostico más amplio de la situación económica, incluyendo a académicos y especialistas nacionales e internacionales que apoyan a la revolución. Miremos los ejemplos de economías sólidas en la gestión de Rafael Correa, por ejemplo.

Revisar la viabilidad de seguir manteniendo esquemas de control estatal pleno de algunas empresas de producción de bienes y servicios. No porque el planteamiento sea la privatización de las mismas, sino, por el contrario, establecer alianzas estratégicas con el sector privado nacional e internacional que verdaderamente tiene la experiencia y capacidad de producción y administración eficiente. Estableciendo desde el Estado verdaderos mecanismos de Planificación económica, de control y evaluación.

Se propone de manera urgente, crear el instituto de Altos Estudios de Gobierno y Administración Pública, que permita generar desde ya, la formación y capacitación de los futuros cuadros administrativos que permitan dirigir la gestión pública y las empresas públicas.

Llego la hora de dar un gran ajuste en las políticas económicas y de una profunda reestructuración en la clase dirigente venezolana, sobre todo de quienes están al frente de las instituciones del Estado. El partido y sus dirigentes deben asumir el rol orientador y direccionado de la revolución, haciendo al mismo tiempo control político de la gestión pública, pero deben ser cuadros políticos y técnicos bien capacitados quienes deben estar al frente de la gestión gubernamental.

No puede seguir la clase política dirigente actual en el rol de pagar y darse el vuelto, porque en estos tiempos, son ellos quienes dirigen el partido, son ministros, jefes plenipotenciarios en materia económica, vicepresidente de áreas, y de paso son quienes ostentan los cargos de dirección pública. Y ya esta perfectamente demostrado que no tienen la capacidad política y técnica para dirigirlo todo.

Nella diffusione e/o ripubblicazione di questo articolo si prega di citare la fonte: www.utopiarossa.blogspot.com