El fallecimiento del dólar y la indisposición de todo el
sistema financiero mundial no están tan distantes como muchos creen, ya que la
estrategia económica de China en el mundo financiero, está marcando a pasos
agigantados la “desamericanización” de la economía con todas las posibilidades
para lograrlo.
El capitalismo tradicional, como el llamado socialismo real,
viene sufriendo una metamorfosis, donde los intereses del gran capital están
por encima de ambos modelos y se ajustan sin problemas al mundo neoliberal
globalizado.
El gobierno venezolano ofreció 30 millones de
hectáreas para que China las cultive –según declaraciones de Jorge Arreaza -
dadas a la agencia EFE en mayo del 2013.
En
América Latina, hay quienes creen que las economías o modelos económicos
conocidos hasta ahora (capitalismo o socialismo) se encuentran en una total
crisis y de allí las grandes conflictividades socio-políticas que se presentan
en el planeta en todos los órdenes -a pesar de estar cuestionadas por la
humanidad- siguen persistiendo.
La pregunta que hay que hacerse -si esto es cierto- ¿porque
prevalecen?, ¿porque siguen imponiendo las reglas del juego?.
En los escenarios económicos que hoy conocemos, nadie ignora la
existencia de un nuevo paradigma llamado globalización, globalización que para
algunos es producto del desarrollo que ha tenido el propio capitalismo y para
otros, ese nuevo paradigma es fruto del avance tecnológico y científico que ha
tenido la humanidad en el campo del mundo de las comunicaciones.
Independientemente de estas interpretaciones, lo cierto y real de
todo esto, es que la propuesta económica del mundo globalizado esta y se
encuentra en pleno desarrollo, no importa si el sistema imperante de cualquier
país se autodenomina capitalismo o socialismo.
Hemos insistido que frente a estas realidades el imperio del gran
capital, traza sus maniobras, para impedir que los sueños de los pueblos en sus
propias utopías, puedan ganar terreno en sus batallas y expresiones
reivindicativas para obtener calidad de vida.
Así como Europa y Estados Unidos entraron en crisis, América
Latina comienza a sentir con gran rigor las políticas económicas y sociales del
neoliberalismo, promovidas por la economía globalizada. Y esta
crisis no es del capital -al contrario- con sus políticas
neoliberales reproducen su fortuna de manera apresurada y para tales
fines toman medidas que sofocan y ahogan la economía de los pueblos dentro del
mercado, además que las inversiones de ese capital están dirigidas a saquear
los recursos naturales de las naciones, dentro de ese escenario mejor conocido
como ESTRACTIVISMO. Estas políticas del imperio del gran capital están
sustentadas en el criterio de que el planeta es simplemente mercancía. Al
respecto Edgar Morín nos indica: “Cuando un sistema no es capaz de resolver los
problemas que encuentra, no tiene más que morir, o bien, y es lo que
sucede, crea un meta-sistema, un sistema más rico, más poderoso, mediante una
suerte de metamorfosis”. (BAUDRILLARD, Jean y Edgar Morín. La Violencia del
Mundo. Edit.
Monte Ávila. Caracas 2007. pp28).
De acuerdo a lo descrito, la globalización (meta-sistema),
producto de esa metamorfosis del capital, debe entenderse como una nueva forma
de dominación económica, política, ideológica, cultural y militar liderada por
el imperio del dinero.
La atareada geopolítica actual del mundo globalizado, con sus
permanentes reacomodos, nos indica que estamos frente a un escenario
muy dinámico y sistemático de cambios integrales sumamente complejos y de
inmensas proporciones -hasta el punto- que la hegemonía
indiscutible estadounidense se va agrietando, al tiempo que se origina la
insurgencia de China, como eje clave en el juego del ajedrez de la geopolítica
mundial, dentro del neoliberalismo globalizado.
EL CAPITAL CHINO EN EL MUNDO GLOBALIZADO
Si alguien ha entendido lo que está pasando dentro del llamado
sistema-mundo, es la clase dominante de China, sus radares en la geopolítica
mundial, la están llevando a medir con mucha cautela el cumulo de oportunidades
que tiene para penetrar los mercados industriales, comerciales y
financieros más importantes del globo y muy particularmente el de
Estados Unidos y Europa.
Las clases dominantes que dominan el mundo financiero de China,
han fusionado capitales con otros sectores correspondientes a los Estados
Unidos, Europa, Medio Oriente, África, India –entre otros países-
donde sus sistemas financieros representan el mayor número de acciones,
situación que los hace tener mayor influencia dentro del imperio de ese nuevo
espacio del gran capital.
A partir del año 2010 –según informe del Centro Internacional para
el Comercio y el Desarrollo Sustentable- Japón queda desplazado del
segundo lugar, como una de las economías más fuertes del mundo y tal posición
es ocupada por China. Igualmente le sucede a Alemania que queda desalojado como
primer país exportador. Estados Unidos también es afectado por las
políticas estratégicas de China, al ser desalojada como el primer país con
mayor elaboración industrial del planeta. Es bueno indicar, que de seguir este
avance en materia económica de China, esta se proyectaría para el año
2018-2020, como el país que pudiese representar el 80% de la economía gringa y
de esta manera poder influenciar gravemente en el“poderío
económico” de los Estados Unidos.
Al respecto el sociólogo e investigador Terán Mantovani señala lo
siguiente: “En la actualidad, la influencia de China en el sistema-mundo es
enorme y tiene gran capacidad para ampliarla. Esta nación se ha hegemonizado en
el este y el sureste de Asia; se calcula que hoy tiene el 40% de sus
inversiones de la UE en Portugal, España, Italia, Grecia y Europa del Este
–como forma de penetrar el mercado europeo por la vía de sus “periferias”–,
según un estudio del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores [2] ; ha
incrementado sus acercamientos con Medio Oriente —principalmente con Arabia
Saudí—; es el principal socio comercial y la mayor fuente de inversiones en
África, siendo además, junto a Reino Unido, Alemania e India, uno de los países
con mayor participación en el proceso de acaparamiento de tierras que se está
desarrollando en ese continente [3] ; es el principal acreedor de bonos de la
deuda de los EEUU; y registra un muy importante avance y posicionamiento en
América Latina, principalmente en Brasil”. Emiliano Terán
Mantovani. “Los rasgos del “efecto China” y sus vínculos con el
extractivismo en América Latina”. (https://www.google.co.ve).
EL CAPITAL CHINO EN VENEZUELA
Si alguien en Venezuela ha jugado irresponsablemente con los
recursos de todos los venezolanos, ha sido su clase política, sobre todo con
los recursos provenientes de la industria minero-extractiva y particularmente
con el petróleo tanto en el ayer como en el hoy.
El Banco de Desarrollo de China (BDC), Banco Industrial y de
Comercio de China, China National Oil Off Shore –entre otras
instituciones- ha venido poco a poco ejerciendo una gran influencia en la
economía venezolana, influencia caracterizada por aumentar la deuda
externa con características muy particulares.
El gobierno venezolano, viene inundando sus centros comerciales
con electrodomésticos chinos y la llamada línea blanca con recursos
provenientes de los 10 millones de dólares, que son parte de los 20 millones
del crédito otorgados por el Banco de Desarrollo de China.
De acuerdo a informes de prensa aparecida en periódicos nacionales
indican que “los 10 millardos, que representan 35% de las reservas
internacionales del Banco Central de Venezuela, son parte de los 38,5 millardos
de dólares de la deuda externa venezolana con la nación asiática y significa
52,6% del total de recursos erogados en calidad de préstamo por China en toda
América Latina. Es así como Venezuela, a pesar de ser una economía mucho más
pequeña que la argentina y la brasileña, es el principal prestatario del BDC en
la región.
El pago de préstamos con envíos de petróleo fue la fórmula
utilizada por el gobierno de Hugo Chávez para conseguir un financiamiento a una
tasa de interés mucho más baja que la del resto del mercado y que a la vez le
permitiera alimentar la estructura de fondos extrapresupuestarios”.
Hay
que agregar a esta situación, la deuda contraída por PDVSA, con el Banco
Industrial y de Comercio de China por el orden de los 4 millardos de dólares,
más otro préstamo de 1,5 millardos con el BDC y la Corporación de Guayana con 1
millardo también con el BDC, estos dos últimos no se cancelan con
despachos de petróleo sino a tasas preferenciales o con envíos de acero.
Para
el 14 de septiembre del año 2013, la Agencia Venezolana de Noticias, da a
conocer unas declaraciones del Ministro Rafael Ramírez, donde se señala la
creación de una empresa mixta con Sinopec para la explotación del Bloque
Junín 1 de la Faja Petrolífera del Orinoco. También se suscribió con China
National Oil Off Shore, un convenio para su intervención en el Proyecto
Mariscal Sucre. Con National Petroleum Corporation se rubricó otro compromiso.
De igual manera se firmó un convenio a largo plazo (2013-2030) con el
Banco de Desarrollo de China, que contiene proyectos de grandes inversiones en
las áreas de construcción, telecomunicaciones, salud, tecnología y agricultura,
entre otros espacios de “desarrollo del país”.
De
esta manera, la entrega de recursos hoy día ya no es solamente con los Estados
Unidos o Rusia, también es con China acrecentando de esta manera la dependencia
económica, científica y tecnológica.
Es de hacer notar que China ha manifestado su interés a
partir de la visita del vicepresidente, Li Yuanchao, (en mayo 2013) por el tema
agrícola y agroindustrial. El propio Jorge Arreaza fue el encargado de tal
anuncio a la Agencia Efe quien destacó que Venezuela es un país que tiene 30
millones de hectáreas con potencial para la agricultura y muy buenos suelos
para que China pueda explotarlos.
LA PROPUESTA CHINA: DESAMERICANIZACIÓN DE LA ECONOMÍA GLOBAL
El dólar hasta el
momento ha venido controlando al mundo financiero, es la moneda con la cual se
negocia y que cualquier país del mundo la reconoce, en el marco de las
relaciones de poder que particularmente Estados Unidos ha ejercido y
desarrollado en el planeta hasta el momento.
Pero por lo antes descrito, China empieza a tomar su liderazgo en
el mundo financiero y más cuando los Estados Unidos empezaron a acumular de
manera imprudente la deuda por parte del Gobierno Federal y la
acuñación de su moneda de manera precipitada de la Reserva Federal, lo que hace
que el dólar se tambalee y poco a poco vaya cayendo su estatus como la moneda
de reserva mundial.
La estrategia económica planteada por China, en el marco de la
“desamericanización” es una especie de muerte anunciada para el dólar, pues
a China le ha venido dando excelentes resultados su estrategia, su comercio ha
invadido el mercado mundial y en la actualidad es el mayor importador de
petróleo del mundo y donde el yuan comienza a tener un lugar privilegiado
en el mundo financiero. El uso a nivel internacional del yuan se
acrecienta, solamente el año pasado y en los primeros nueve meses, alrededor
del 17% del comercio internacional de China se hizo en esta divisa, en
comparación con menos del 1% en 2009, información dada por el Deutsche Bank AG.
Los acuerdos internacionales en materia financiera de China con
otros países ya se están dando con respecto al YUAN. Un ejemplo de esta
situación anunciada en la prensa internacional es el reciente acuerdo en
materia de divisas con el Banco Central Europeo, donde sus relaciones
comerciales e inversiones se harán en yuanes y euros, alejando de esta manera
el dólar. En otras palabras se comienza a marcar de manera lenta pero
segura, un proceso donde el dólar –de seguir así- pueda desaparecer su influencia
en el mercado mundial.
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