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mercoledì 27 febbraio 2019

VENEZUELA: ¿REFLEXIONAR SOBRE EL FUTURO O QUEDARSE EN UN IMMEDIATO QUE TAN IMMEDIATO NO ES?

por Roberto Savio

Como siempre, si uno sale de un esquema binario, se encuentra en un problema. El mundo tiene  que ser sencillo, no   complicado.  Othernews dejó de escribir sobre si Maduro no o Maduro si, y solo hospederá artículos mas analíticos, con perspectivas mas globales. Es  lo mismo  que voy a hacer yo. No hay nada mas inútil que contribuir a un debate en el cual las dos partes  no quieren dialogar, y lo único que quieren es la derrota total del otro.
Quiero resumir, antes de salir del debate sobre Venezuela, cual es mi posición.
  1. No hay la menor duda que el pueblo venezolano es víctima hoy de una situación dramática, que llega hasta la comida y los medicamentos. Al punto tal que las 18 toneladas de ayudas de que se debate serían un gota de agua, y nada mas.
  2. Pero, mi firme opinion es que una crisis igualmente dramática se abrirá el dia que Maduro se vaya. Y mi preocupación es que nadie mira ms allá de Maduro. 
  3. La salida de Maduro llevará a un gobierno, y este gobierno se va a enfrentar a los siguientes problemas, de los cuales hoy nadie habla.
  4. La intervención americana, que muchos saludan, ha internacionalizado el conflicto, que es lo peor que puede pasar (véase Siria). De hecho los anticuerpos sobre Trump y el siniestro pasado de Bolton Abrahams han hecho que muchos europeos que no saben nada de Venezuela, pero mucho de Estados Unidos, istintivamente miran a  la intervención americana como un peligro mayor. Esto explica la posición dei 5 stelle en Italia, y la posición italiana. El beso de Trump es un beso tóxico. Esto no tiene nada que ver con la tragedia del pueblo venezolano. Pero el apoyo de Trump, las declaraciones de Bolton a la CNN sobre el petróleo venezolano, han fortalecido en una parte de la opinión pública internacional a Maduro. Si no se tiene esto en consideración, se comete un error.

Ejércitos privados: mercenarios legales


por Marcelo Colussi


[Los contratistas de guerra]no son sólo manzanas podridas: son el fruto de un árbol muy tóxico. Este sistema depende del maridaje entre inmunidad e impunidad. Si el gobierno empezara a golpear a las empresas de mercenarios con cargos formales de acusación de crímenes de guerra, asesinato o violación de los derechos humanos (y no sólo a título simbólico), el riesgo que asumirían estas compañías sería tremendo. (…)La guerra es un negocio y el negocio ha ido muy bien”. 

                                                                                                                                                             Jeremy Scahill


Con el surgimiento del mundo moderno que trae el capitalismo y el afianzamiento de los Estados nacionales, la defensa de la soberanía, o las guerras de conquista, cada vez más fueron confiándose a ejércitos regulares bien entrenados, profesionalizados y crecientemente especializados. De tal forma, los mercenarios –figura histórica, legendaria, que existió desde la antigüedad en todos los contextos (psicópatas hubo siempre)– fueron desapareciendo. La sistematización de los ejércitos modernos inspirados en el modelo prusiano decimonónico terminó definitivamente con los combatientes mercenarios (no así con los psicópatas). Pero el neoliberalismo de fines del siglo XX los trajo nuevamente. 

Desde la última década del pasado siglo, la proliferación de estas empresas militares privadas, habitualmente conocidas como “contratistas”, ha tenido un aumento exponencial. Si bien muchas potencias las poseen, es en Estados Unidos donde se registra el mayor crecimiento. Entre otras pueden mencionarse: Academi (la más grande del mundo, anteriormente llamada Blackwater –nombre que debió cambiar por cuestiones de imagen al haber sido denunciada por tremendos excesos en las operaciones en que participó–, “Una prolongación patriótica de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos”, según dijera uno de sus fundadores), DynCorp, Aegis Defense Services, G4S, CACI,Titan Corp,Triple Canopy, Unity Resources Group, Defion International. La gran mayoría de ellas son de origen estadounidense, pero el fenómeno se expandió por todo el mundo. Incluso Rusia, retornando al sistema capitalista, también presenta estos “contratistas”.
Varios son los motivos que explican este impresionante crecimiento: por un lado, el fabuloso negocio que representan. En la actualidad estos ejércitos privados mueven más de 100,000 millones de dólares al año. Como dice el epígrafe de Scahill: “La guerra es un negocio y el negocio ha ido muy bien”. 
Las guerras de Irak y Afganistán, formalmente desplegadas por coaliciones multinacionales, pero en verdad lideradas por las fuerzas armadas de Estados Unidos, marcaron el uso abierto de ejércitos privados (mercenarios), pagados con dineros federales por Washington. Para inicios del 2008 había en Irak más contratistas privados (se calculan 190,000) que tropas regulares del ejército. Según un informe del Congreso de ese país, en la guerra del Golfo Pérsico se pagaron 85,000 millones de dólares en el período 2003-2007, lo cual representa el 20% de todo lo desembolsado por Estados Unidos en esa contienda. 
Otro gran motivo que fundamenta este crecimiento es de orden político: resentida aún del síndrome de Vietnam (con alrededor de 60,000 muertos), la clase dirigente estadounidense y su administración federal prefieren ocultar el número de bajas en sus aventuras bélicas. Los contratistas, al no ser soldados regulares de sus fuerzas armadas, pasan más desapercibidos para lo opinión pública. 
Existe otro motivo más, no muy explícito, pero de gran peso: los mercenarios, por no ser miembros de una fuerza regular sino personal “independiente”, no están sujetos a regulaciones internacionales que norman las guerras, como las Convenciones de Ginebra. Si bien Estados Unidos firmó esos tratados, no los ratificó, por lo que no se somete a ellos. De esa cuenta, los ejércitos privados están en un cierto limbo legal, lo cual les excluye del Derecho Internacional. Así, las tropelías y excesos que puedan cometer (y que de hecho cometen) quedan relativamente fuera de toda normativa. Ejemplos al respecto hay numerosos. La tristemente célebre empresa Blackwater, ahora rebautizada Academi para borrar su anterior mala imagen, está asociada a los peores crímenes de guerra, pero pese a ello, el gobierno federal de Estados Unidos sigue asignándole millonarios contratos. La corrupción y la impunidad, como se ve, no son patrimonio de los “atrasados” países del Sur. (A título complementario: Donald Trump insiste enfermizamente en la construcción del muro en la frontera con México… ¡porque está ligado a empresas constructoras!).
Las empresas contratistas militares se especializan en todo tipo de servicio que tenga que ver con una avanzada bélica; se encargan de aspectos logísticos y aprovisionamiento de la tropa, de telecomunicaciones, tareas de enlace, vigilancia, adiestramiento de combatientes y, por supuesto, de combate abierto (las torturas o acciones “oscuras” no se declaran, pero también las hacen, como fue el caso de la famosa cárcel de Abu Ghraib, en Irak, o las operaciones encubiertas para provocar a Venezuela realizadas desde territorio colombiano, donde participan “paramilitares” de difusa procedencia). En lo tocante a lucha frontal, la experiencia de numerosas intervenciones en distintos puntos del globo muestra que efectivamente tienen una gran capacidad operativa, pues actúan al lado de las fuerzas regulares, en muchos casos con vehículos blindados, helicópteros artillados y armamento de asalto de alta tecnología. 
El personal que contratan está dado, en general, por ex miembros de ejércitos con alta capacitación y experiencia de combate; muchas veces son comandos especializados, soldados de élite (a tal punto, que muchos cuerpos de estas unidades regulares de lujo se han visto afectados, dado que sus integrantes prefieren la paga de una empresa privada a la recibida en su puesto estatal). Un mercenario en algunas de estas contratistas puede llegar a cobrar 1,000 dólares diarios. El negocio de la muerte paga bien, sin dudas. ¡Eso es el capitalismo!
Dentro de las fronteras estadounidenses, después de la fiebre paranoica desatada con la caída de las Torres Gemelas en el 2001, proliferaron estas empresas privadas ofreciendo “seguridad”. De ahí que hoy es común ver a contratistas custodiando puertos, aeropuertos, cárceles y centrales nucleares. Salvando las distancias, sucede lo mismo que en un “pobre paisucho atrasado” como Guatemala; allí, ante la proliferación fabulosa de agencias de seguridad privada (¡que no pagan 1,000 dólares diarios a sus agentes contratados!), es aleccionador lo dicho por un ex pandillero: “No soy sociólogo ni politólogo, pero me doy cuenta que hay una relación entre un chavo marero al que le dan la orden de cobrarle extorsión a todas las tiendas de una comunidad y el diputado que tiene una agencia de seguridad, y al día siguiente está ofreciendo sus servicios
El negocio de la guerra, o si se quiere, el negocio de la violencia –que se alimenta del miedo de la gente– da muy buenas ganancias. Palabras altisonantes como libertad, democracia, derechos humanos y otras preciosuras por el estilo, quedan perforadas por los disparos. “Donde hay balas sobran las palabras”, rezaba una pinta callejera en algún arrabal latinoamericano. Lamentablemente, es cierto. 


Nella diffusione e/o ripubblicazione di questo articolo si prega di citare la fonte: www.utopiarossa.blogspot.com

sabato 23 febbraio 2019

THE CHARTER OF THE INHABITANTS OF THE EARTH.


 TOWARDS A PACT OF HUMANITY
Final Report
Brussels - Sezano 15 Jan 2019
1
Good morning and welcome.
We were about 200 people, women and men from Africa, Latin America, Asia, and Europe, who met for the first time in Sezano (near Verona) from December 13 evening to the afternoon of December 16, 2018. We spent this time in the awesome Monastery of the Common Good of Sezano and the particularly favourable weather gave us wonderful sunny days.
We called ourselves the Agora of the Inhabitants of the Earth because we believe that we must think and act together as Inhabitants of the Earth and not just as Italian or Brazilian citizens, Chinese or Russian, Indian or Nigerian. That's the way through which we can change the future of the life of the Earth and bring it out of the critical state we have created due to a century of brutal economic exploitation and devastating wars.
We have met by pursuing different practical objectives, believing that the plurality of the pathways is the essential condition to allow Humanity to become a juridical and political- institutional public subject. This subject is the key to a peaceful and just life together among all the inhabitants of the Earth, and to the safeguard and care of the global community on Earth. We think we can interpret the deep feeling of all the groups, associations and movements that believe that the future of life will be promising in so far as we are able to recognize each other mutually and have the desire to live together, and cooperate for the benefit of all.

lunedì 18 febbraio 2019

CINA E STATI UNITI: IMPERIALISMI A CONFRONTO

di Michele Nobile

Articoli precedenti: 

- «Sul «socialismo con caratteristiche cinesi», ovvero del capitalismo realmente esistente in Cina»10 settembre 2018,http://utopiarossa.blogspot.com/2018/09/sul-socialismo-con-caratteristiche.html

- «La Cina e la questione dell’egemonia. Il Mar cinese meridionale come banco di prova: attori e scenario», 10 dicembre 2018, http://utopiarossa.blogspot.com/2018/12/la-cina-e-la-questione-dellegemonia.html

- «La Rpc nel mar cinese meridionale. Dalle battaglie tra Cina e Vietnam al 2008», 20 dicembre 2018,

- «La Cina, Gli Stati Uniti, e gli altri.Verso la guerra fredda nel Mar cinese meridionale?», 6 gennaio 2019, http://utopiarossa.blogspot.com/2019/01/la-cina-gli-stati-uniti-e-gli-altri.html



I discorsi in merito all’ascesa della Repubblica popolare cinese (Rpc) sono troppo spesso viziati da astratti schemi storici e da pregiudizi ideologici, da generalizzazioni basate sulla cronaca o su dichiarazioni ufficiali e propositi propagandistici. È per questo motivo che ho preferito evitare un discorso generico ed esaminare in modo puntuale le vicende storiche e lo scenario politico contemporaneo del Mar cinese meridionale, l’area del mondo che meglio si presta verificare l’idea di una possibile transizione dell’egemonia regionale (e in prospettiva mondiale) dagli Stati Uniti alla Cina e all’analisi della coerenza dei diversi aspetti della politica estera della Rpc. E non mi stancherò di ripetere che qui il termine egemonia è inteso nell’unico modo (gramsciano) che ne giustifica l’uso specifico: non come mero dominio e prevalenza della potenza ma come unione di forza consenso, con enfasi sul consenso e la capacità di costruire alleanze, sia tra i governi e le classi dominanti di Stati diversi sia, almeno in certa misura, all’interno dei singoli Stati. 
Quindi, tenendo ferma l’analisi regionale, in questo articolo cerco di trarre delle conclusioni più ampie, anche attraverso la comparazione delle varie dimensioni della politica estera della Rpc e degli Stati Uniti. 

giovedì 14 febbraio 2019

Un nuovo spettro si aggira per l’Europa


di Roberto Savio


Dopo la sconfitta di Teresa May nel parlamento britannico un nuovo spettro minaccia l’Europa. E non è quello antico del comunismo introdotto dal Manifesto di Marx del1848, ma quello del fallimento della globalizzazione neoliberale che ha dominato incontrastato dalla caduta del muro di Berlino alla crisi finanziaria del 2009.
Nel 2008 i governi hanno speso la sbalorditiva cifra di 62 trilioni di dollari per salvare il sistema finanziario; nel 2009 sono andati vicino allo stesso importo (vedi “BritannicaBook”, dall’Enciclopedia Britannica, del 2017). Secondo uno studio della Federal Reserve il salvataggio è costato a ogni americano 70.000 dollari. Troppo tardi le istituzioni economiche hanno lasciato la macroeconomia, fino a ieri utilizzata per valutare l’andamento del PIL, e hanno iniziato a prendere in considerazione che l’idea che crescita economica dovrebbe essere ridistribuita.
Il FMI e la Banca Mondiale hanno appena iniziato a riconoscere, anche grazie alle grida di allarme provenienti dagli studi sulla società civile (in particolare di Oxfam), che c’era un enorme problema nell’aumento della disuguaglianza tra i cittadini. A rendersi conto che, se quei 117 trilioni di dollari fossero stati ridistribuiti tra la gente, quei soldi avrebbero prodotto un riflesso positivo nella spesa, e conseguentemente un aumento della produzione, dei servizi, delle scuole, degli ospedali, della ricerca, ecc.
La divisione tra i popoli
Invero abbiamo dovuto prendere atto che la popolazione è rimasta totalmente esclusa dalla ridistribuzione e dalle predette priorità di sistema. In Italia, sotto il governo di Matteo Renzi, mentre sono spesi 20 miliardi di dollari per salvare quattro banche, i sussidi spesi complessivamente nello stesso anno in favore dei giovani italiani hanno raggiunto a stento il miliardo di dollari. Poi, dopo la crisi del 2008/2009, tutto è andato a rotoli. In ogni paese d’Europa i partiti populisti di destra si sono incredibilmente rafforzati (tranne forse che in Spagna) e il sistema politico tradizionale ha iniziato a crollare.
I partiti emergenti hanno fatto leva su chi a causa della globalizzazione aveva perso ogni speranza: i lavoratori, le cui fabbriche erano state delocalizzate nei posti economicamente più convenienti, dove le aziende potevano abbattere i costi e massimizzare i guadagni; i piccoli negozianti, che erano stati già spiazzati dall’incremento dei supermercati, e sono poi stati sopraffatti dalle nuove tecnologie commerciali esplose con l’uso di internet; i pensionati, le cui pensioni erano state congelate per ridurre il deficit nazionale (negli ultimi 20 anni i debiti pubblici sono raddoppiati nel mondo).
Si è determinata una vera e propria divisione tra coloro che hanno guidato l’ondata della globalizzazione e coloro che ne sono stati vittima.  Ovviamente poi, il sistema politico ha ritenuto doveroso accontentare i vincitori, che hanno redatto i budget delle spese a venire a loro piacimento. Le priorità delle spese sono andate in favore delle città, dove attualmente vive il 63% dei cittadini, a discapito di chi vive in provincia o in campagna, dove sono stati fatti pochi investimenti in infrastrutture. Al contrario, in nome del risparmio e dell’efficienza, molti servizi sono stati tagliati, alcune stazioni ferroviarie chiuse, insieme ad ospedali, scuole e banche.
Per raggiungere il lavoro le persone si sono trovate a dover percorrere diversi chilometri da casa in auto. In Francia un modesto aumento del costo della benzina ha alimentato la ribellione delle "gilet gialli". E non è stato di alcun aiuto che dei 40 miliardi di dollari che il governo francese ricava dalle tasse sull’energia, quasi un quarto sia stato investito in infrastrutture e in servizi di trasporto.
Università, ospedali, trasporti pubblici e altri servizi nelle città hanno sofferto molto meno, confermandosi spesso come punti di eccellenza. Si è così sviluppata una nuova frattura tra chi abita in città e chi in provincia o in campagna; come tra chi ha un grado di istruzione elevato e chi no. Si è venuta a creare una divisione nella popolazione che ha finito con l’abbandonare i partiti tradizionali, che li hanno ignorati, in favore di chi ha promesso loro una rivalsa. Un fenomeno che ha finito con il portare Trump al potere negli USA e la Brexit nel Regno Unito. Una divisione che perdura e sta spazzando via i partiti tradizionali e facendo riemergere il nazionalismo, la xenofobia e il populismo. Beninteso, non sta facendo rivivere l’ala ideologica destra storica, ma sta creando un baratro, sia a destra che a manca, con nessuna ideologia…
Ma tutto questo dovrebbe essere ovvio. Solo da poco, per la prima volta, il sistema sta rivolgendo la sua attenzione ai perdenti, ma è troppo tardi. La sinistra sta pagando la drammatica illusione di Tony Blair che, considerando la globalizzazione inevitabile, ha pensato fosse il momento di cavalcare la propria onda. Il risultato è stato che la sinistra ha perso ogni contatto con la realtà e il suo elettorato, limitando il suo impegno ad una difesa di principio dei diritti umani che ha presentato come propria identità principale e solo su questa ha marcato la sua differenza dalla destra.
Il che, sarebbe potuto andare bene per le città, dove gay e LGBT, minoranze (e maggioranze come le donne) potevano riunirsi, ma che non era certo una priorità per l’elettorato dell’interno del paese.
Nel frattempo, la finanza ha continuato a crescere, diventando un mondo a parte, non più legata all’industria e ai servizi, ma alla mera speculazione finanziaria. La politica è apparsa sottomessa. I governi hanno abbassato le tasse su chi aveva nascosto l’incredibile quantità di 62 trilioni di dollari nei paradisi fiscali, secondo la Tax Justice Network. Il flusso annuale stimato è di 600 miliardi di dollari, il doppio del costo degli Obiettivi del Millennio delle Nazioni Unite. E i Panama Papers, che hanno rivelato solo un piccolo numero di proprietari di conti, hanno identificato tra loro almeno 140 importanti politici di ben 64 paesi diversi: il primo ministro islandese (che è stato costretto a dimettersi), Mauricio Macri dell’Argentina, il presidente Petro Porošenko dell’Ucraina, un gruppo di stretti collaboratori di Vladimir Putin, il padre di David Cameron, il primo ministro della Georgia, e così via.
Non c’è da meravigliarsi se i politici hanno perso il loro splendore e ora sono considerati corrotti o inutili o entrambe le cose. Nell’attuale ordine economico Emmanuel Macron ha agito in modo coerente con la sua estrazione ed ha abbassato le tasse sui ricchi per attirare investimenti, e ha completamente ignorato quei francesi che aveva difficoltà a raggiungere la fine del mese. Questa è stata la prova che erano stati totalmente ignorati. E i sociologi concordano sul fatto che la vera "Primavera" dei “gilet gialli” era la loro ricerca della dignità.
Ironia della sorte, i partiti britannici, e in particolare i partiti conservatori e laburisti, dovrebbero essere grati al dibattito sulla Brexit. È chiaro infatti che il Regno Unito si sta suicidando, in termini economici e strategici. Con una Brexit "dura", senza alcun accordo con l’Unione europea, potrebbe perdere almeno il sette per cento del suo PIL. Ma il divario che fa vincere la Brexit in tutte le città, nella City, nell’ambiente economico, finanziario, accademico, intellettuale e istituzionale ha confermato il dissenso di chi abita in provincia, in campagna e nell’interno del paese. L’appartenenza all’Unione europea era infatti redditizia per le élite e non per loro.
La Scozia ha votato contro solo perché ora ha un’agenda diversa dall’Inghilterra. E questo divario non cambierà con un nuovo referendum. Che la culla della democrazia parlamentare, Westminster, non sia in grado di raggiungere un compromesso è la prova che il dibattito non è politico, ma uno scontro tra mitologie, come l’idea di tornare all’ex impero britannico. È come l’idea di Donald Trump di riaprire le miniere di carbone. Guardano ad un passato mitico come il nostro futuro. Questo è ciò che ha portato all’esplosione di Vox in Spagna, da parte di coloro che credono che la vita sotto il regine di Franco fosse più facile e meno costosa, che non vi fosse corruzione, che le donne stavano al loro posto e che la Spagna era un paese unito, senza separatisti in Catalogna o nel Paese Basco. È quello che Jair Bolsonaro in Brasile sta sfruttando, presentando la dittatura militare come un tempo in cui la sicurezza era garantita e la violenza limitata.
Il futuro che ci si presenta davanti è il passato.
Quindi questa divisione - una volta che in un modo o nell’altro il Regno Unito ha risolto il suo problema Brexit - passerà alla normale politica, e porterà ad un declino drammatico, come altrove, dei due principali partiti tradizionali. A meno che, nel frattempo, i partiti populisti, xenofobi e nazionalisti prendano il governo e dimostrino di non sapere dare una risposta a quei problemi che hanno giustamente denunciato e sui quali hanno costruito la oro fortuna. In tal senso, l’esperienza italiana potrebbe essere di notevole aiuto ... basta pensare a come il governo si è comportato in seno all’Unione Europea.



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mercoledì 13 febbraio 2019

Venezuela: la ayuda humanitaria prepara la invasión militar

[quinta intervención sobre Maduro]

por Marcelo Colussi

La prensa mundial, haciendo el coro a las usinas mediáticas que genera Washington, han convertido a la República Bolivariana de Venezuela en el plato fuerte del día. Por supuesto que no en ánimo laudatorio: por el contrario, lo que se dice del “régimen castro-comunista” del dictador Nicolás Maduro son las peores barbaridades. Según esa avalancha monumental de “noticias”, lo que sucede en el país caribeño es una crisis de proporciones dantescas, con población famélica que huye desesperada de una dictadura sangrienta.
No olvidemos nunca: dictaduras fueron las de Franco en España (que hacía rezar el rosario cada atardecer), la dinastía Somoza en Nicaragua (“Anastasio Somoza: un hijo de puta, pero es nuestro hijo de puta”, según el presidente estadounidense Roosevelt), Pinochet en Chile, Batista en Cuba, Videla en Argentina (con 30,000 desaparecidos), Idi Amín en Uganda (que se comía el hígado de sus adversarios políticos). En Venezuela hay elecciones democráticas periódicas, libertad de expresión, la economía no está planificada y rige el mercado, no hay cárceles clandestinas. ¿Qué dictadura?
La crisis que vive hoy el país se debe, quizá en parte a políticas que podrían revisarse en lo interno de la Revolución Bolivariana (se persiste en el rentismo petrolero), pero fundamentalmente a un ataque inmisericorde de Estados Unidos, que busca a toda costa revertir el proceso en curso.
La crisis, realmente existente, que incomoda a diario a los venezolanos y que hizo que muchos se marcharan por las penurias cotidianas que se atraviesan, se implementó para generar un clima de malestar ciudadano (colapso económico) que termine estallando, produciendo la salida de la administración chavista. Pero, ¿por qué esa crisis?
Pueden ser aleccionadores al respecto, para entender cómo se moldea a la opinión pública  escuchar los dos audios que acompañan al presente escrito: el de un médico venezolano y el de un colega argentino que le responde.
¿Por qué la crisis? ¿Quién se beneficia de ella?
Obviamente, la población no. Quedarse, sin embargo, solo con la descripción de los hechos viendo en el gobierno bolivariano a una suma de aprovechados que están saqueando al país mientras la población sufre penurias, es una absoluta falsedad. Sin dudas que faltan artículos de primera necesidad: alimentos, medicinas, elementos de aseo personal, todo lo cual torna la vida diaria un verdadero calvario. Pero hay que entender que todo ello tiene un propósito: terminar el experimento bolivariano. A partir de esta situación crítica, la pretendida “ayuda humanitaria” parece una muy generosa medida. De todos modos, seamos cautos: atrás de esa supuesta ayuda, viene la intervención militar. Y es la Casa Blanca, por medio de gente de ultraderecha representante de las grandes empresas de ese país (el presidente Donald Trump, el Asesor de Seguridad Nacional John Bolton, el Encargado Especial para Venezuela Elliot Abrams) quienes hoy insisten en mantener la inmoral presión sobre la patria de Bolívar.

lunedì 11 febbraio 2019

VENEZUELA 2019: LOS DOS DILEMAS

[cuarta intervención sobre Maduro]

por Guillermo Sira
(Ruptura/Utopía Tercer Camino [Venezuela])

El primero y más pequeño: Guaidó o Maduro

El desgobierno bolivariano está en su peor momento desde la llegada de Hugo Chávez al poder hace 20 años. Desterrar la corrupción fue la bandera que enarbolaron para seducir a la población venezolana y ponerla a votar por un caudillo militar que ofreció mano dura para poner en su sitio a la cúpula ladrona adeco copeyana que durante 40 años entregó las riquezas nacionales al imperio yankee y se enriqueció vilmente ante la vista de una sociedad empobrecida. Esta promesa fue profanada y al general Cruz Weffer, comandante del Plan Bolívar 2000, le tocó tempranamente marcar el rumbo que habría de seguir en adelante la "revolución bolivariana": Una corrupción generalizada y bien maquillada con discursos radicales aliñados con iconos revolucionarios. Un aparato mediático bien manejado se encargó de engañar a un pueblo ingenuo, de estar en el camino hacia un socialismo humano, democrático, inclusivo, cristiano... Esta corrupción que dejó en pañales a la puntofijista, la rebatiña de petrodólares para comprar lealtades a su liderazgo, deudas de las que se desconocen montos y términos con los buenos imperios de Rusia y China, el pago en dólares y petróleo a los mentores cubanos y otras muchas menudencias, determinaron el caos y la ruina que hoy padecemos.
Después de dos décadas llegó el colapso económico que se cocinaba a fuego lento y el caudillo murió a tiempo para no ver el resultado de sus políticas. La falta de inversiones y mantenimiento arruinó todas las áreas de servicios básicos como agua potable, electricidad, gas doméstico, así como salud y educación. Unido todo esto a inútiles expropiaciones, deterioro del salario -que ya no da para comer- por la hiperinflación, los habitantes de los barrios populares comprenden el engaño de los aumentos salariales y las bolsas clap, y se suman hoy a la clase media arruinada, amenazando con darle el mate a la dictadura en la calle.
La sociedad venezolana llega al dilema entre la dictadura roji-verde que promete rectificar los errores y comenzar de cero la "revolución", que secuestró cualquier vía electoral para ceder su poder y sólo le queda, por ahora, el apoyo de la cúpula militar corrupta apuntalada por la inteligencia cubana; y por la otra parte la opción opositora que mueve en el tablero a Juan Guaidó, figura joven que gana la simpatía popular y el reconocimiento mayoritario de la comunidad internacional. Dos presidentes midiendo fuerzas: Maduro con las bayonetas y Guaidó con reconocimiento internacional y apoyo creciente de los pobladores de los barrios. Es lo que se ve en la superficie. Pero debajo de ella hay una historia de pactos y negociaciones a espaldas de los pueblos, donde en secreto los de arriba, de derecha o de izquierda -da igual- siempre han decidido el rumbo de la historia de los de abajo. ¿Se repetirá la historia? ¿Los capitales de EEUU, Rusia y China se pondrán de acuerdo para decir: YA ES HORA DE IRTE NICOLÁS, NO NOS CONVIENE QUE SE ROMPA LA PAZ SOCIAL EN LATINOAMÉRICA? ¿Se reeditará un pacto como el de 1962 cuando Kennedy y Kruschov pactaron el destino de Cuba a espaldas de ese pueblo y del propio Fidel?

Segundo dilema: La catástrofe global se acerca. ¿SEGUIR MIRANDO PARA OTRO LADO O COMENZAR A ACTUAR DESDE ABAJO?

En octubre de 2018, a solicitud de la ONU, el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático IPCC, organismo integrado por científicos dedicados a recopilar, estudiar y difundir las investigaciones que realiza la comunidad científica en todo el planeta sobre el calentamiento global, presentó un informe que revela la situación de peligro en que se encuentra la biósfera debido al volumen de dióxido de carbono y otros gases como el metano, que la sociedad industrial emite desde hace 200 años a la atmósfera. El documento señala con claridad que si la temperatura del planeta aumenta y supera los 1,5°centígrados de aquí al 2030, sería un cataclismo para la humanidad.
Esta apocalíptica sentencia prevé que quedan 12 años de plazo para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, GEI, condición sin la cual la naturaleza va a seguir pasando factura a los seres vivos: Deshielo de los casquetes polares, aumento del nivel del mar, acidificación de los océanos, grandes inundaciones, desaparición de ciudades costeras, colapso de ecosistemas, extinción de especies, muerte de arrecifes, sequías, incendios forestales, disminución de los recursos pesqueros, colapso de la producción agrícola, muerte por hambruna empezando por las poblaciones más empobrecidas, grandes migraciones producto de eventos climáticos extremos.
Sólo los dirigentes de los principales países emisores de GEI (en orden, China, EEUU, India, Rusia y Japón, arrojan el 76% de carbono a la atmósfera) con su principal vocero Donald Trump, quien afirma alegremente que el cambio climático es un invento para boicotear el progreso de su país, se oponen en distintos grados a tomar las medidas necesarias para erradicar el uso de los combustibles fósiles –carbón, gas y petróleo- responsables junto con la industria del 90% de las emisiones de CO2 a la atmósfera. Detrás de este grupo, que aparentemente dirige al mundo, está el verdadero dueño del circo, las empresas transnacionales y el gran capital financiero que son el auténtico gobierno mundial. Este selecto grupo de súper millonarios si está claro sobre la realidad climática y busca alternativas de sobrevivencia para ellos, dentro y fuera del planeta. Calculan que la catástrofe les hará el favor de ayudarlos a reducir la población sobrante, pero saben que no están a salvo. Mientras tanto la población mundial se encuentra desprevenida y alienada, mirando la realidad a través de los juguetes tecnológicos que les ofrece la industria del entretenimiento.
En Venezuela es muy probable que cambie el gobierno, pero no el modelo. El nuevo gobierno seguirá las políticas económicas que dicten los organismos multilaterales (FMI, BM, BID…) No podrá cambiar el esquema extractivista que impulsa hoy la dictadura. No detendrán, por ejemplo, la destrucción del 12% del territorio nacional, en pleno desarrollo con el Arco Minero del Orinoco para la extracción de los minerales estratégicos que necesita el capitalismo global. Mucho menos abandonar la explotación de combustibles fósiles.
Desde arriba, desde el poder del estado, será imposible impulsar un cambio. Tendrá que entrar en escena el poder de los de abajo en Venezuela y el mundo. La hora crítica ambiental obliga a los de abajo a liberarse de las cadenas mediáticas y ganar el protagonismo para cambiar el modelo civilizatorio suicida que amenaza en última instancia lo más importante, que es la vida.


Febrero 2019 

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VENEZUELA: EL DERRUMBE DE LA ORTODOXIA

[tercera intervención sobre Maduro]

 por Carlos Barragán Vargas (Bolivia)

Muchos analistas afirman que el desenlace de la situación en Venezuela será un hito importante en la evolución política del mundo. Es decir que habrá un antes y después del Chavismo.
Los chavistas y ahora “maduristas”, tienen la esperanza de poder revertir la situación planteada en la esperanza de que, como en Siria, toda la coalición “imperialista “retroceda y Maduro, al igual que Bashar Al Assad salga triunfante. Así lo ha manifestado en la reunión del sábado 4/02 ante un numeroso grupo de activistas e “intelectuales” de muchos países reunidos a la rápida en Caracas. Desafiante hasta la arrogancia, Maduro les lanzó un discurso que los hizo renovar sus declinantes creencias y volver pletóricos a movilizarse para crear en la opinión pública de sus países, un escenario en que pueda ser derrotada la política de desconocimiento de su gobierno.
Es necesario reconocer que Maduro y su cúpula se están camuflando muy bien detrás de los sentimientos nacionales de soberanía y de defensa “de los enormes recursos petroleros de Venezuela”. Para ello, tácticamente se está vistiendo de pacifistas e incluso de grandes demócratas que serán agredidos por los poderes del capitalismo internacional y sus “lacayos”. Es muy difícil que logren su objetivo porque la opinión internacional conoce la génesis de todos estos movimientos que han surgido de golpes militares o de asonadas que aprovecharon coyunturas específicas para tomar por asalto el poder. El recurso a la democracia para estos grupos, siempre ha sido instrumental, es decir que hablan de democracia mientras les es útil para llegar al poder o para conservarlo, pero genéticamente son profundamente críticos con la democracia a la que la consideran despectivamente como “burguesa”. 
Otro de los argumentos con los que esperan movilizar a la opinión mundial e interna es la defensa de la patria frente a la intervención externa. También este recurso es instrumental ya que estas corrientes no trepidaron por ejemplo con el socialismo real de intervenir en la mayoría de los países de su entorno. 
Finalmente están intentando identificar la acción en contra del gobierno que presiden como una acción de avasallamiento de las riquezas naturales como ser el petróleo y otras que Venezuela las tiene abundantemente. Todos estos argumentos, han sido desplegados desafiantemente por Maduro en esa reunión de Caracas y los “embobados” izquierdosos del mundo tienen la esperanza de transmitir en sus países esta imagen de una Venezuela agredida por intereses de las potencias extranjeras.
Es indudable que los esfuerzos serán intensos, pero es previsible que no logren revertir el criterio generalizado sobre una Venezuela destruida de la que millones se ven obligados a emigrar ante la falta no sólo de libertades elementales sino de alimentos y medicamentos para la propia subsistencia en un país en que campea la corrupción y la arbitrariedad. Una muestra elocuente de esta afirmación es que el propio grupo de contacto que emergió de la OEA llegó a la conclusión de que no es posible resolver la crisis en Venezuela si no se convoca a elecciones libres en el breve plazo. Por esa razón Bolivia no se adhirió a la firma del documento conjunto que ha sido un balde de agua fría para la cúpula que detenta el poder en ese país del conflicto. Esta declaración finalmente no hace sino reforzar la posición de Guaidó por lo que es previsible que la nueva situación creada conduzca finalmente, a la caída de Maduro.
Una vez que se produzca este hecho, es también previsible que la situación en la zona, no se quede estática. Le seguirá con seguridad la caída del desprestigiado régimen de Ortega y será una alerta para que otros, como la cúpula dirigente en Bolivia, no concrete los caminos elegidos de vulnerar la CPE del país y la voluntad popular expresada en el referéndum del 21 F.
Completada la nueva configuración de las fuerzas políticas en Latinoamérica, es indudable que los gobiernos resultantes de ese momento no levantarán ni un dedo en favor del mantenimiento del régimen cubano que será considerado como el mentor de estos experimentos y de esta manera las fuerzas fundamentales de la política estadounidense, sea republicanos o demócratas, estarán prestos a provocar una situación semejante de cerco al régimen de Díaz Canel, heredero del castrismo.
Es indudable que el caso cubano es algo diferente a las experiencias del socialismo del siglo XXI, ya que la trayectoria de esa revolución bajo la conducción de Fidel Castro, mantuvo una moral y ética altas en el manejo interno del gobierno. Sin embargo, los sacrificios, la valentía y la conciencia de ese pueblo no están en correspondencia con lo que el régimen socialista pudo conseguir en beneficio de sus ciudadanos. Cuba actualmente se encuentra rezagada del desarrollo y sus habitantes pueden llegar a preguntarse si mereció la pena ese enorme esfuerzo que significó enfrentar a su titánico vecino. El exilio cubano ya debe estar trazando planes para aprovecharse de la situación que se creará en el lapso de este año, para preparar el derrocamiento del régimen castrista,
Y todo esto es consecuencia de un equivocado planteamiento de todas las generaciones que vinieron desde el siglo XIX y abrazaron, sin los análisis debidos las ideas del marxismo congelado. En otras palabras, si algún reproche podemos hacernos las generaciones del anterior siglo es el haber aceptado algunos de los descubrimientos de Marx como “principios”. Mientras tanto, los que no se dejaron deslumbrar por los éxitos momentáneos de Lenin, lograron la creación de la social democracia que condujo a toda la Europa occidental al estado de bienestar en que actualmente se encuentran.
Pero por más que la posible evolución inmediata del mundo es hacia el triunfo de las fuerzas liberales, no es menos cierto que nuevos desafíos aparecen en el horizonte por efecto del propio desarrollo del capitalismo. Es evidente que no se trata del fin de la historia que planteaba Fukuyama. Al contrario, las críticas fundamentales de Marx al capitalismo, aunque se han complejizado siguen actuando con toda fuerza al punto de crear nuevas amenazas como la que se vislumbra con el desarrollo de la inteligencia artificial que puede poner en riesgo incluso la existencia misma del hombre por el desarrollo de los robots inteligentes que suplirán el trabajo humano al punto que grandes capas o conjuntos regionales de habitantes pueden ser suprimidos físicamente por innecesarios. 
Son estos peligros que hacen deplorable que los pioneros de los cambios sociales se hayan extraviado en fórmulas congeladas del marxismo al punto de causar un enorme descrédito de las ideas de superación del capitalismo como sistema. La equivocación de mayor significación ha sido el considerar al capitalismo como el enemigo fundamental de los hombres progresistas y combatirlo casi en todos los campos. Esta tesis equivocada no ha tomado en consideración que el capitalismo no ha sido creado por ninguna mente maligna, sino que ha sido el producto espontáneo de la propia sociedad en su marcha hacia una mayor organización. Como consecuencia, esta caracterización del capitalismo como enemigo (una caracterización más mediática que cinetífica) ha impedido que sus ventajas sean utilizadas para alcanzar lo más rápidamente posible la base material necesaria para pasar a la etapa de construcción de la nueva sociedad superando así las deficiencias del sistema capitalista.
Sí, habrá un antes y después de Venezuela pero no en el sentido que los chavistas se imaginan porque la caída de todos estos esfuerzos “socializantes” equivocados tienen que manifestarse totalmente en toda su crudeza para que se cumpla esa gran afirmación filosófica de que “la práctica es el único criterio de la verdad” y conduzca a sus sostenedores a la necesidad de revisar la teoría y plantear las soluciones necesarias para el futuro de la sociedad sin los grilletes que significa la ortodoxia marxista en sus múltiples variantes.  
¡Bienvenidos a la lucha de los milenials!  ¡A construir la sociedad cibernética democrática!

*Ex Senador. Autor del libro “La revolución del Celular”


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domenica 10 febbraio 2019

Venezuela: due posizioni diverse su Maduro

da Claudio Albertani

Compañeros: 
no tengo una excesiva consideración para Maduro, pero es evidente que la información de que Guaidó cuenta con el 96 por ciento de las simpatías del pueblo venezuelano es una burda mentira. Tengo amigos en Venezuela. Y los tengo en los dos bandos. La gente de El libertario, por ejemplo, odia mortalmente todo lo que huele a chavismo. Uno de ellos vino aquí a México hace meses y ni él se atrevió a decir que Maduro cuenta con el 4 por ciento de aceptación. Yo soy anarquista y no comulgo con ningún gobierno, pero todo lo que se dice sobre Maduro en los medios de comunicación es una falsificación total. No es un gobernante totalitario por la sencilla razón de que el totalitarismo lo primero que hace es suprimir la prensa y los partidos políticos de oposición.  Ahora bien: si hay un lugar del mundo donde la oposición es hiperactiva y la prensa antigubernamental también, sin hablar de la televisión, este lugar es Venezuela. En segundo lugar, no hubo fraude. Maduro ganó las elecciones presidenciales con el mismo sistema electoral que dio la victoria e la oposición en las elecciones parlamentarias anteriores. Si hubiera un sistema fraudulento -como existió en México durante más de un siglo- lo que hubieran hecho los chavistas era "ganar" desde el principio. Elemental, no? En realidad, la oposición ha ganado varias elecciones en los últimos años y sus triunfos siempre han sido respetados. Esto pocos lo han dicho y menos ahora. El caso es que las elecciones presidenciales las ganó Maduro como fue atestado en su momento por observadores internacionales e, incluso por algunos opositores, lo cual ocasionó una desbandada en las filas de la oposición. Lo que estamos viendo es un intento de dar la vuelta a esa derrota. 
Lo repito: yo no comulgo con la retórica marxista-leninista de que usa y abusa el chavismo; tampoco me creo lo del socialismo del siglo XXI. Pero mucho menos le creo a la camarilla de políticos siervos de Estados Unidos que lo único que buscan es el control de las recursos naturales. No solamente petróleo sino también gas, minerales, etc. La culpa principal de Maduro a los ojos de "Occidente" no es no ser un demócrata, sino no ser dócil. En México los saldos de la guerra social en el sexenio anterior fue de unos 50,000 desaparecidos y unos 100,000 masacrados (no son números exactos, los cito de memoria). Comparen con las cifras de muertos por la represión en Venezuela (que también los hay) y van a ver la diferencia. ¿Alguien de estos canallas que ahora pegan el grito en el cielo sobre el "genocidio" de la oposición exigió la renuncia de Peña Nieto? Digo...
La situación en Venezuela es muy compleja: lo único que me queda claro es que hay una polarización terrible, pero no entre un 4 y un 96 por ciento, sino entre dos mitades encontradas. Si Estados Unidos y los infames gobiernos europeos que los apoyan logran tumbar a Maduro -lo cual está por verse- lo que habrá será una tremenda guerra civil.
Saludos fraternales desde México
Claudio 

(6/02/2019)


da Pagayo Matacuras

Caro Roberto,

come sai non sono un “esperto” di Venezuela, per quanto ormai da una cinquantina di anni mi interesso di America Latina. Un “innamoramento adolescenziale” che è assai difficile, se non impossibile, mettere da parte. E all’epoca era “necessario” schierarsi, senza se e senza ma. Tu appartieni alla “generazione di Cuba”, io alla “generazione del Vietnam”. Ma oggi la realtà è decisamente più complessa e difficile da leggere in bianco e nero.
Vorrei partire da lontano. La settimana scorsa (che non è così lontana) ho letto sul manifesto la recensione alla traduzione di alcuni testi di Rudolf Rocker, socialista tedesco poi passato all’anarco-sindacalismo. Una sua frase mi ha colpito: “non c’è libertà senza socialismo, non c’è socialismo senza libertà”. Certamente legato alla Prima Internazionale, potrebbe essere letta come una visione socialdemocratica della storia (siamo a cavallo della Grande Guerra). In realtà chiariva che “anche la minima libertà conquistata con le lotte continue rappresenta una pietra miliare sulla strada della liberazione sociale”.

mercoledì 6 febbraio 2019

Dando Cuenta


por Hugo Blanco


Mi compañera Ana y yo, visitamos la zona zapatista en el 25 aniversario del levantamiento.
Fue mucha gente de colectivos anticapitalistas del mundo que realizaron reuniones previas al evento.
Estuvimos presentes en ellas.


En esas reuniones se acordó organizar una red de redes anticapitalistas. Posteriormente tod@s asistimos a la celebración del evento central, que consistió en la exposición del sub-comandante Moisés, quien se quejó de que los han dejado solos: Andrés Manuel López Obrador es el actual presidente de México, triunfó en las elecciones con una alta votación contra los desprestigiados partidos Partido Revolucionario Institucional (PRI) y Partido Acción Nacional (PAN). Él goza de gran apoyo popular.
Por esa razón, muchas personas de México y del exterior, quienes apoyaban al zapatismo apoyan al actual presidente de México, en- tre ellos, miembros de la organización de indígenas arriba mencionada.
Un notorio ataque a los zapatistas es el proyecto del denominado "Tren Maya" por López Obrador, que tiene el objetivo de invadir el territorio zapatista. Otra actitud nefasta del presidente es su decisión de convertir a los soldados en policías, para que ellos con el pretexto de abrir camino para el Tren Maya, irrumpan en territorio zapatista.
Una parte importante de la celebración zapatista fue la presentación de las disciplinadas y combativas milicias zapatistas dispuestas a defender el territorio zapatista con su vida.
Resumen de la exposición del Sub-comandante Moisés en nombre del Ejército Zapatista de Liberación Nacional
Llegó la hora para nosotros, los pueblos zapatistas y vemos que estamos solos. Digo a las bases de apoyo que estamos solos como hace 25 años.
Salimos a despertar al pueblo de México del campo y de la ciudad y al mundo, solos, y hoy veinticinco años después vemos que es- tamos solos.
La mayoría no nos hizo caso, algunos sí se están organizando, esperemos que continúen. Acá no manda el mal gobierno, es el pueblo el que manda, tiene su propia cultura, su propia política su propia ideología, va creando, mejorando, corrigiendo.
Hay algunos hermanos, hermanas solidarias que nos han ayudado, pero todo el peso lo hemos cargado, nosotras, nosotros.
No es fácil enfrentar los veinticinco años aquí a miles de soldados protectores del capitalismo.
No vamos a permitir que pase el proyecto de destrucción del actual gobierno que lo denomina "Tren Maya", no le tenemos miedo a su guardia nacional a la que cambió de nombre para no decir ejército dice que ahora son policías.
El gobierno ataca al pueblo de México pero principalmente a las poblaciones indígenas y fundamentalmente a nosotros, la población zapatista porque le decimos que no le tenemos miedo.
Simula estar con los pueblos indígenas, se arrodilla pidiendo permiso a la Madre Tierra.
Eso es lo que deben entender las poblaciones indígenas.

Nosotros tenemos 500 años conviviendo con la Madre Tierra, no la
entienden los babosos diputados y senadores que no saben lo que es sudor, nosotros sí, por eso queremos leyes que nos defiendan. Ahora pretenden consultar al pueblo para atacarnos, el pueblo debe despertar. Nosotros venimos luchando desde hace 25 años. No vamos a permitir que alguien venga a cobijarse aquí en este territorio en rebeldía y en resistencia.
Nosotros no hemos engañado a pueblo de México y nos causa tristeza y rabia que se deje engañar. Inclusive los que tienen estudio, no sé para qué les sirve ese estudio.
El presidente dice que gobernará para los pobres y para los ricos, lo que es una estupidez.
Cumplimos 25 años pero son más de 500 años que el pueblo está aplastado.
Al parecer el pueblo de México no nos ve, no nos escucha.
Se los repetimos, compañeros, compañeras, vemos que estamos solos.
No les estamos pidiendo a los hermanos, a las hermanas de allá afuera a que agarren un arma. A lo largo de veinticinco años no lo hemos ganado con balazos, con bombazos, fue con resistencia y rebeldía. Eso han venido a ver, pero sólo venir a ver; no a llevar para otros hermanos y hermanas que no ha podido venir
No le tenemos miedo al capitalismo, al finquero, al nuevo finquero
Así que, digan lo que digan, así que piensan lo que piensan, nosotros nos vamos a defender. Pase lo que pase, cueste lo que cueste y venga lo que venga. Vamos a defendernos, vamos a pelear si es necesario. ¿O no compañeros y compañeras?
[se escucha al unísono SÍ].
Así que ténganlo claro compañeros y compañeras; aquí no hay salvador, ni hay salvadora. Los únicos que son salvadores y salvadoras son los hombres y las mujeres que luchan y se organizan, pero frente a su pueblo.
El cambio que queremos es de que entonces, un día, el pueblo, el mundo, mujeres y hombres deciden cómo quieren vivir su vida, no que hay un grupo que decide la vida de millones de seres humanos, NO.
Decimos nada más en dos palabras: el pueblo manda, el gobierno obedece. Tenemos que luchar para eso.
Creen que seguimos ignorantes, compañeros y compañeras. Aquí estamos dispuestos a defendernos.
Por todo eso y esto que ya les dije, estamos dispuestos a lo que sea, estamos dispuestos a lo que venga.
Por eso decimos:
¡Aquí estamos!
¡Somos el Ejército Zapatista de Liberación Nacional y aquí seguiremos!
¡VIVA LA AUTONOMÍA ZAPATISTA! ¡VIVAN LOS PUEBLOS ORIGINARIOS! ¡MUERA EL MAL GOBIERNO! ¡MUERAN LOS CAPITALISMOS! ¡VIVA EL EJÉRCITO ZAPATISTA DE LIBERACIÓN NACIONAL!


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lunedì 4 febbraio 2019

25 anni fa, l’insurrezione zapatista


Grandezza e limiti di questa esperienza
di Claudio Albertani



La coscienza umana non muore mai. 
Si addormenta, vegeta, cade a volte
in uno stato letargico, però arriva il 
momento in cui si sveglia e, in qualche 
modo, recupera il tempo perduto
Raoul Vaneigem




Un quarto di secolo, una vita. Da dove cominciare? Dai ricordi. Il 31 dicembre del 1993, il Messico si disponeva a inaugurare il Trattato di Libero Commercio con l’America del Nord, firmato pochi mesi prima con gli Stati Uniti ed il Canada (Tlcan, o Nafta in inglese). Io vivevo qui dal 1979 e avevo percorso il paese in lungo e in largo, un po’ come hippie ed un po’ come giornalista. Ero un fervente lettore di Malcolm Lowry, D. H. Lawrence e Jack Kerouac e, come loro, ero rimasto ipnotizzato dalla bellezza di queste terre, ma anche dalle sofferenze che trasudano. 
Del Messico mi affascinavano le culture indigene ed il passato: la rivoluzione, Ricardo Flores Magón e Emiliano Zapata, di cui ancora discorrevano i vecchi nei villaggi. Amavo i cieli tersi della Sierra Madre, i paesaggi sontuosi del tropico ed ancor più il clima mite dell’altopiano; mi attraeva perfino Città del Messico che conservava una dimensione umana e non era la metropoli mostruosa di oggi. Per molti di noi, reduci dei ruggenti anni settanta, il Messico era una specie di oasi di libertà, un rifugio che ci aveva permesso di conoscere nuovi orizzonti e, soprattutto, stare alla larga da un Italia, in preda alla depressione e al pentitismo. 
Sapevo bene, al tempo stesso, che il paese corrispondeva ancora alla lapidaria descrizione che ne aveva dato Victor Serge, il rivoluzionario russo-belga che qui era morto nel 1947: “un paese a due colori, senza classi medie o con una classe media insignificante: in alto, la società del dollaro; in basso, la primitività, e spesso la miseria, dell’indio”.[1]Lo stesso paese profondamente razzista che descrive il regista Alfonso Cuarón, in Roma, film di successo, recentemente presentato al festival di Venezia.

Contro la corrente

Quel 31 dicembre, i principali quotidiani e telegiornali festeggiavano l’imminente entrata del paese nello sfavillante regno della merce e la gente affollava i supermercati per il cenone della notte di San Silvestro che qui chiamano Noche buena. Mentre il presidente Carlos Salinas de Gortari, dell’inossidabile Partido Revolucionario Institucional (Pri), celebrava il vertice della sua carriera, molto lontano dai bagliori della città, migliaia di miliziani dell’allora sconosciuto Ejército Zapatista de Liberación Nacional (Ezln) avanzavano silenziosi nella notte. Poche ore dopo, all’alba, facevano irruzione nella storia occupando militarmente sette città del Chiapas: San Cristóbal de Las Casas, Las Margaritas, Altamirano, Oxchuc, Huixtán, Chanal e Ocosingo.