de Roberto Massari y Tito Alvarado
EL PUNTO 7
de Roberto Massari
A todos/as los/las compañeros/as, camaradas, simpatizantes, amigos/as de Utopía Roja
y en particular a los participantes en el VIII Congreso y Festival Internacional Proyecto Cultural Sur (Montevideo-Atlántida, Uruguay, del 16 al 20 de Octubre 2018)
Desde mucho tiempo (enero de 2010) teniamos el compromiso de proponer a la discusión un séptimo Punto de la declaración de princípios de Utopía Roja, en la cual – lo recuerdo – el Punto principal sigue siendo el número 1. El punto faltante (el 7°) tiene que ver con el arte y la cultura en relación al proyecto (sueño?) revolucionario.
Era mi tarea proponer este punto de manera muy sintética como para los otros. Lo pensé mucho (por años, y no burlo) pero en final la formulación llegó a mi mente y corazón en el lugar mas propicio por esto tipo de reflección:el Festival de los poetas en Holguín(Cuba) el pasado Abril (de 2018) en el cual he tenido el honor de ser invitado. Recuerdo con emoción la noche en la cual me vino la idea de proponer este concepto para el 7° Punto (lo pené en castillano y lo apunté en seguida):
[Para un utopista rojo] el arte y la creación cultural son el más completo [¿más noble? ¿más creativo?] intento revolucionario para luchar en contra del miedo a la muerte y, por lo tanto, para expresar el amor a la vida.
Ahora tenemos al gran oportunidad de discutir este Punto con los/las compañeros/as que se rehunen y participan en el Festival/Congreso SUR de Montevideo. La fechas son cercanas (y pido disculpa para mi demora), pero seguimos trabajando en el marco de lo posible, mientras que para lo imposible nos estamos organizando…
Y ante de darle la palabra sobre el tema al compañero Tito Alvarado, quiero despedirme asegurando que del dia 16 al 20 de Octubre estaré en Atlantida, Montevideo, listo para responder a qualquier pregunta, en la esperanza que el Punto 7° (con las correcciones que propone Tito) sea aprovado con entusiasmo por la gran mayoira de los partecipantes.
Hasta pronto
Roberto
P.S. Es útil de toda manera echarle un vistazo a los otros seis Puntos:
a) El fin no justifica los medios, y en los medios que empleamos debe estar reflejada la esencia del fin.
b) Apoyo a las luchas de todos los pueblos contra el imperialismo y/o por su autodeterminación, independientemente de sus direcciones políticas.
c) Por la autonomía y la independencia total respecto a los proyectos políticos del capitalismo.
d) Unidad del mundo del trabajo intelectual y físico, sin discriminaciones ideológicas de ningún tipo, fuera de la identidad “anticapitalista, antiimperialista y por el socialismo”.
e) Lucha contra las burocracias políticas, por la democracia directa y consejista.
f) Salvar la vida sobre la Tierra, salvar a la humanidad.
(Enero de 2010)
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a) The end does not justify the means, but the means which we use must reflect the essence of the end.
b) Support for the struggle of all peoples against imperialism and/or for their self determination, independently of their political leaderships.
c) For the autonomy and total independence from the political projects of capitalism.
d) The unity of the workers of the world - intellectual and physical workers, without ideological discrimination of any kind (apart from the basics of anti-capitalism, anti-imperialism and of socialism).
e) Fight against political bureaucracies, for direct and councils democracy.
f) Save all life on the Planet, save humanity.
(January 2010)
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Borradores para abrir una discusión y resolver el punto siete de Utopía Roja
de Tito Alvarado
Queridas y Queridos Camaradas
Esto nos ha enviado Roberto Massari:
[Para un utopista rojo] el arte y la creación cultural son el más completo [¿más noble? ¿más creativo?] intento revolucionario para luchar en contra del miedo a la muerte y, por lo tanto, para expresar el amor a la vida.
Parámetros para la discusión acerca del punto siete de Utopía Roja
1) Se trata de asegurar que cada uno de nosotros de su opinión acerca del punto siete.
2) Tener presente que una cosa es el trabajo cultural y otra la cultura toda.
3) Nosotros estaríamos haciendo un aporte de envergadura si logramos movilizar conciencia para un trabajo cultural con características de cambio social.
4) No se trata de imponer a nadie una concepción. Se trata de encontrar un equilibrio entre lo necesario humano y la capacidad de creación artística.
5) entonces démonos un Punto siete que abarque y marque un amplio territorio.
6) un plazo prudente pudiera ser un mes en el que cada uno de nosotros emite su parecer el respecto.
7) en base a estas opiniones se redacta una propuesta de Punto siete a presentar en el Congreso SUR en Montevideo. Allí se resuelve de manera definitiva.
Un abrazo
Tito
Un preámbulo necesario
Las noticias que a diario nos llegan por múltiples canales son como para sentirse amenazados. Con la palabra amenaza no quiero expresar una inquietud personal, una certeza de que alguien me sigue o que a la vuelta de la esquina puede acontecer algo siniestro. Mucho más siniestro es el dilema como sociedad: o cambiamos o perecemos. Se trata en definitiva de terminar con el sistema que deshumaniza a las personas por uno que pueda entregar a cada persona un espacio para su desarrollo pleno. El Capital, la ganancia a cualquier precio es lo que no está conduciendo a este callejón sin salida.
Este dilema es muy sencillo enunciarlo, es engorroso demostrarlo y muy difícil conmover a la gente y movilizarla en pro de una solución definitiva. Se dice, dato que no he podido comprobar, que hay alrededor de dos mil religiones que tienen por fundamento la figura de Jesus. Con el marxismo sucede algo similar, me atrevería a decir que hay tantos marxismos como marxistas existen. Todos tienen algo de razón en sus planteamientos, todos tienen una cuota de lo pérfido del sistema que se pretende denunciar y cambiar por otro de justicia social.
Tres pudieran ser las amenazas más acuciantes en este momento:
Los cambios climáticos, con sus nefastas consecuencias que ya hemos comenzado a sufrir;
Las guerras, las tradicionales y las encubiertas;
Las luchas por el poder, con sus maquinaciones y dosis de locura.
Cada uno de estos temas merece un examen más detallado, pero eso ha de ser en otro momento, ahora solo falta decir que los tres tienen una alta incidencia en lo cultural. Necesario es definir que entendemos por cultura. Hay una cincuentena de definiciones de cultura, la mayoría dice relación con la creación artística, que es una pequeña parte de lo cultural.
Quienes entendemos la cultura como la forma en que producimos los bienes materiales y espirituales, vemos que lo cultural lo abarca todo, nos forma y nos deforma, incide en nuestras definiciones y decisiones, pero también nosotros contribuimos a mantener y cambiar la cultura, es más, podemos trabajar y contribuir en forma consciente para alcanzar una cultura que nos permita el desarrollo pleno de nuestro potencial creador.
En este desastre que es la vida hoy en día, sucede que quienes están en lo político como un activismo permanente, están casi siempre en lo urgente, sin tiempo para ocuparse de lo importante, por definir de alguna manera aquello que toma más tiempo alcanzar. Estas urgencias impiden ver el trabajo cultural en su potencial de cambio y de movilización.
Lo central hoy debiera ser actuar en forma local sin dejar de ver lo global. Ya no basta con luchar, hay que ir un poco más allá: unificar luchas, ejercer la crítica como un intento de buscar la verdad que nos trascienda, eso que no siendo mi verdad puede ser la verdad de muchos, en la perspectiva de producir un cambio de actitud ante la vida. Se da la paradoja que hoy hay más razones, urgentes e importantes como para producir cambios en el más breve lapsus, pero no hay organización, movimiento que pueda dinamizar a las mayorías y que estas se movilicen en función de sus intereses. Hay más necesidades de cambio, pero hay menos capacidad, tanto de organización, como de visión y comunicación política.
Es desde el trabajo cultural que se puede producir el milagro de asumir nuestro tiempo para resolver el mayor dilema que enfrentamos todos.
Hemos conversado muchas veces acerca del séptimo punto de Utopía Roja, para llenar una falencia. Es en base a una frase que Roberto ha recogido en su último viaje a Cuba que proponemos iniciar la discusión acerca de lo cultural y darle forma verbal al mismo. A lo propuesto por Roberto, agrego y quito, pulo y propongo:
Para un Utopista Rojo el trabajo cultural y la creación artística en particular son el más noble intento revolucionario de lucha contra los miedos y la muerte, toda creación es un acto de amor a la vida, por lo mismo es una propuesta de humanización.
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